El cuento de la vieja niñera
El cuento de la vieja niñera
Góticas
tenebrosas (6): Elizabeth Gaskell
La vieja haya
Introductio:
Una
vieja haya relata a los niños que tiene a su cargo una parte desconocida del
pasado de su madre, cuando ella era tan solo una niña y que, esa historia la
podemos denominar como paranormal, por no decir asombrosa e inexplicable,
porque fueron unos sucesos pasados que jamás podrán borrar de su memoria,
porque hay cosas que nunca se olvidan.
Cuando
ella tenía cuatro años se queda huérfana de padres, y deciden enviarlas durante
una larga temporada a la vetusta mansión de unos familiares en el campo, donde
vuelvo a repetir, unos extraños acontecimientos marcaron sus vidas para
siempre.
En
ciertos momentos del día se oía tocar un viejo órgano en una parte de la casa
que hacía años estaba cerrada, junto a dos ancianas un poco pasadas de rosca y
de moda, solitarias y con un humor exasperante convivían con ellas, pero estas
dos octogenarias guardaban muchos secretos, mantenidos en silencio durante la
eternidad de los años.
El
espíritu de una niña que desde el frío y nevado exterior llama de forma
insistente a la ventana para llamar la atención de Rosamunda -la madre de los
niños-para que le acompañe a un desconocido lugar a las afueras de la casa.
Finalmente en esta historia siempre está omnipresente un fatídico personaje, el
alma errante de viejo quisquilloso, un hombre violento y amargado con la vida,
donde la música es su único placer, hasta que sucede un acontecimiento que aquí
no vamos a contar, pues tenéis que leer el relato, pero… lo inverosímil puede
hacerse realidad.
Dos entes, dos almas que vagan y merodean por los alrededores de la casa, pidiendo en primer lugar justicia y, en segundo, que las dos ancianas silenciosas, revelen de una vez por todas el gran secreto que guardan y que esconde la lóbrega mansión que habitan. Una madre y una hija que vagan en algún desconocido espacio transversal y, que ahora, con el paso de los años quieren hacerse presentes, porque buscan la paz, que se aclare todo de una maldita vez, para descansar eternamente en la tranquilidad de su mundo.
Scriptoris vita:
Elizabeth
no tuvo una infancia fácil ni sencilla. No conoció a su madre, y su padre un
severo pastor, se vuelve a casar, dejando a la niña en las manos de una de sus
tías, como suele suceder en la mayoría de los casos en aquellas duras épocas
victorianas. Cuando ella se casa lo hace con un pastor (al igual que su padre),
trasladándose a Manchester, y empapándose de la luchar diaria de la siempre
explotada ‘working class’, que junto con las relaciones que establece y
que mantuvo con el personal perteneciente a diferentes estamentos sociales, con
sus problemas y dilemas, le marcaron el carácter, y también, la vida narrativa.
Fue
amiga de Charles Dickens, que publicó sus trabajos. Conocida por los cuentos de fantasmas en la época gótico victoriana, le abren un hueco para ser reseñada en
esta bitácora silenciosa que nadie lee, para finalizar diremos que escribió la
primera biografía de Charlote Brontë, la creadora de Jane Eyre.
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