En la cripta

 



En la cripta – (H.P. Lovecraft)

 

Corto de café: Viviendo unos angustiosos momentos…

 

Un enterrador sin escrúpulos

             

“Birch, antes de 1881, era el enterrador municipal de Peck Valley, siendo un rústico y primitivo, incluso para como puede ser ese tipo de gente. Lo que he oído sobre sus métodos resulta increíble, al menos para una ciudad, e incluso Peck Valley se habría estremecido de haber conocido la dudosa ética de sus artes mortuorias en materias tan escabrosas como el apropiarse de los forros, invisibles bajo la tapa del ataúd, o el grado de dignidad que daba al disponer y adaptar los miembros no visibles de sus inquilinos sin vida a unos recipientes no siempre calculados con exactitud precisa”. 

 

Introductio:

    Seguimos viajando por estos extraños recorridos, senderos llenos de sombras, cultos olvidados y escondidos dioses salidos de dios sabe dónde, de la mano de uno de los grandes ídolos del género de terror, como es Lovecraft.

   Un relato que es un clásico dentro de las novelas góticas de antaño, con el manido tema de ser enterrado vivo, un claro ejemplo de esto es Poe, o también pudiera ser el argumento de estar encerrado en una cripta, en una compañía poco deseada.

Argumentum:

    George Birch es un sepulturero, hablando en plata, era una mala bestia, con unos métodos de enterramientos nada recomendables, como dignos del oficio que representaba, y sobre todo, podemos destacar de él que, era un hombre carente de escrúpulos. Un día, debido a su desidia (algo bastante habitual en su persona), queda encerrado en la cripta del lugar con unos cuántos cadáveres, que debido al mal y durísimo tiempo de la temporada invernal no se pudieron enterrar por la dureza del terreno, y en ese momento, ellos planean su particular venganza contra tal personaje, donde el ojo por ojo y diente por diente, es llevado a las máximas consecuencias.

“Cuando se cercioró de que el pestillo estaba bloqueado sin remisión, al menos para herramientas tan rudimentarias y bajo tales condiciones tenebrosas de luz, Birch buscó alrededor otra forma de escapar. La cripta había sido excavada en una ladera, por lo que el angosto túnel de ventilación del techo corría a través de algunos metros de tierra, haciendo que esta dirección fuera inútil de considerar”.

Post scriptum:

    Hasta ahora es el relato que menos me ha gustado de Lovecraft, porque no me induce a nada, no me motiva nada y… me ha dejado tal cual. Está bien escrito eso es verdad, con unas descripciones muy vívidas, pero no me da miedo, ni terror, ni escalofríos, sin embargo si tengo que decir una cosa, a mí no me gustaría verme en la misma situación que el protagonista de esta historia, prefiriendo vivir una tesitura bien diferente.


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