El pie del diablo

 



El pie del diablo – (Arthur Conan Doyle)

 


Corto de café: Un caso muy extraño


 

El horror de Cornualles

 

Holmes y sus cosas:

 

Al relatar de vez en cuando algunas de las experiencias curiosas y los recuerdos interesantes que asocio con mi amistad íntima y prolongada con Mr. Sherlock Holmes, me he topado constantemente con las dificultades que me ha causado su aversión por la publicidad. Para su carácter austero y cínico el aplauso popular siempre ha sido aborrecible, y nada le divertía más al cerrar con éxito un caso que traspasar el mérito a algún oficial ortodoxo, y escuchar con sonrisa burlona el coro general de felicitaciones equivocadas. 

 

 Una hermosa mujer muere en unas extrañas, misteriosas y diabólicas circunstancias, incomprensibles para la mente humana, al mismo tiempo sus hermanos enloquecen, además, en el lugar del crimen no hay pista alguna de quién o quiénes son los culpables, tampoco hay testigos, dándose las condiciones necesarias para que entre en acción uno de nuestros detectives favoritos, Sherlock Holmes, que en estos contextos, se mueve como pez en el agua, mientras que los demás, visto lo visto, parecen ahogarse en el primer charco que se encuentran por el camino.

   El habitante más famoso de Baker Street se encontraba unos días de vacaciones en Cornualles, convaleciendo -por razones de salud- en un descanso poco habitual en él por recomendación médica, momento que es aprovechado por sus vecinos, un solitario vicario y uno de los hermanos de la fallecida (y de sus hermanos, que han quedado en un estado de incomprensible locura), para resolver tan intrincado crimen, una desgracia que para todos, está llena de enigmas, y como os podéis imaginar, Sherlock accede con mucho gusto, pues es una buena forma de poner en funcionamiento sus células grises.

  Esta aventura (según el relato) fue denominada por la prensa del momento como el rimbombante nombre de “El horror de Cornualles”, donde los poderes de deducción del famoso detective resolverán el gran enigma que envuelve al caso, y donde una planta procedente de África, y conocida como ‘la raíz del pie del diablo’ será el punto de origen y también el final, de esta aventura del genial detective, siempre acompañado de su fiel amigo Watson.

Post scriptum:

   Me gustaría tratar un punto más referente a este relato, y es que el asunto tiene su parte de moralina (como casi siempre sucede en estos casos), ya que nuestras acciones, sean para bien o para mal, traen sus consecuencias, siendo responsables de las mismas, como ha sucedido en esta aventura de los dos inseparables amigos en tierras de Cornualles, resolviendo un extraño caso de forma muy favorable.

“Y ahora, mi querido Watson, creo que podemos borrar este caso de nuestras memorias y reanudar con la conciencia limpia el estudio de esas raíces caldeas que sin duda encontraremos en la ramificación de Cornualles de la fantástica lengua céltica”.




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