Siempre han hablado por nosotras
Siempre han hablado por nosotras
Najat
El Hachmi
La cortina en medio del patio
"Estamos en la casa de al lado, donde
se celebra la boda de un primo de mi padre. En la parte superior del patio han
colgado una tela que lo divide de punta a punta. A un lado están los hombres:
ruido, ajetreo, gritos, voces en el aire. (…) Al otro lado de la tela están las
mujeres: calladas, sentadas sobre las mantas que las jóvenes de la familia han
dispuesto junto a la pared".
Hay autores,
en este caso autoras que pueden parecer cansinas y repetitivas hasta la
extenuación (según algunas mentes de pensamiento prosaico), pero no es así, es
la lucha consecuente, constante e infatigable contra aquello que puede ser
difícil de conseguir, más aún en ella musulmana, mujer y una ingente luchadora
de la libertad de todas aquellas que solo una buscan una cosa, la independencia
de ser simplemente ellas mismas, siendo las únicas dueñas de sus vidas,
algo muy difícil de conseguir dentro del llamado ‘espectro’ musulmán, y
ella, que recibe palos tanto de los/las de dentro como los/las de afuera, sigue
incansable en esa lucha sin cuartel que no hace prisioneros, donde hablando en
plata le están cayendo hostias de todos los lados, pero ella sigue inmune y con
más fuerzas que nunca, ahí le han dado.
Un recorrido
sobre las últimas teorías -tendencias más bien- islámicas que pretenden realizar un lavado de imagen,
para hacer ver a todos aquellos que están en contra del uso del pañuelo que
están equivocados, haciéndoles ver que es un ataque no solo contra las
tradiciones, sino también contra la misma libertad de la mujer, que ha decidido
ella misma llevarlo, sin imposición alguna.
Un nuevo
feminismo que apoya incompresiblemente tal decisión, una
izquierda que peligrosamente apoya tal decisión, diciendo incompresiblemente
que forma parte de la libertad de las personas, no solo eso, debido a la
crisis de identidad que atravesamos como sistema, como sociedad, es aprovechada
por uno y otro bando según sus intereses cada vez de forma más egoísta, siempre
mirando para su propio ombligo, sin darse cuenta que tanto el velo, como la
eliminación de cualquier tipo de derechos y libertades solo se ha hecho con una
sola cuestión, con un solo motivo, dominar a las mujeres, de ahí
que Najat El Hachmi luche con todas sus fuerzas cuando ve que día a día
surgen chicas que abanderan, con todas sus fuerzas estas nuevas teorías (sobre
todo en las redes sociales), negando el machismo, reivindicándolo como un
elemento identitario, sin darse cuenta de dos cosas muy importantes, que en
realidad las sometidas son ellas, pero por partida doble, el de la llamada
dictadura estética occidental, la nuestra que todo lo come, que todo lo corroe
y la del pañuelo islamista, creándose unas cadenas muy difíciles de romper.
Luego, cuando intentas decir algo, no te dejan, no puedes, porque dicen la tan
manida frase de “solo las mujeres musulmanas pueden hablar de las mujeres
musulmanas”.
Ultima verba:
Cuando uno termina de leer este ensayo con una parte autobiográfica, se da cuenta de muchas cosas, una de ellas es que tipo de mundo quiero dejar a mi hija (ese es mi caso), donde quisiera que siempre viviera en libertad, sin ningún tipo de imposiciones, un lugar tranquilo donde vivir, pese a los problemas típicos y habituales de la vida, donde no importe para nada el género de uno, ni el tipo de religión que profesa, tampoco sus ideas políticas, un planeta para vivir en libertad (que fácil de decir, pronunciar y escribir, pero que complicado de poner en práctica), donde el libre albedrío nunca muera, y donde nadie te imponga que debes decir, como debes vestirte y a quien tienes que obedecer, un lugar donde nunca haya esa ‘cortina en medio del patio’ que separe a los hombres de las mujeres, ni un velo que cubra su pelo, para eso lucha Najat El Hachmi, para poder rasgar ese elemento de separación, de ahí su incansable lucha para nada cansina, y sobre todo ‘para que nadie hable por ellas’, que sean ellas mismas quienes decidan.
Cuando uno vive en libertad, no sabe
que bien más preciado tiene…
Me interesa mucho lo que publica esta autora, sus artículos, sus valoraciones. A veces, disiento un poco, pero siempre la leo (escucho) con atención. REcomiendo su novela "El lunes nos querrán". Y para el autor de est blog, el ensayo de Fátima Mernisi, "El harén en occidente". Ya lo dice algún texto sabio: Es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio. Ángel GarPe
ResponderEliminarEn primer lugar gracias por tu comentario, siempre es de agradecer que dejéis vuestras opiniones en esta silenciosa bitácora que nadie lee. A esta autora la conocí por el título que comentas, "El lunes nos querrán", y tomo nota Ángel, Fátima Mernisi no tardará en salir por estas líneas. Un saludo.
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