Cuánto se divertían
Cuánto
se divertían – (Isaac Asimov)
Corto de café: Cualquier tiempo pasado fue mejor.
Cuando los
libros eran de verdad
Margie lo
anotó esa noche en el diario. En la página del 17 de mayo de 2157 escribió:
“¡Hoy Tommy ha encontrado un libro de verdad!”.
Era un
libro muy viejo. El abuelo de Margie contó una vez que, cuando él era pequeño,
su abuelo le había contado que hubo una época en que los cuentos siempre
estaban impresos en papel.
En el año 1951 un visionario
Isaac Asimov escribió este relato, donde no podía estar más acertado, dando de
lleno en la diana, tanto que esta corta historia podía darse perfectamente en
nuestros años, casi en estos tiempos donde todo es tan visual y, dependemos más
de la cuenta de las dichosas maquinitas.
Hoy día, donde la gente no lee,
pasamos olímpicamente de los libros, aunque sean electrónicos, solo se salvan
las noticias de chafardeo y los deportes, donde el puñetero futbol se lleva la
palma, ofenda a quien ofenda, pero esto lamentablemente es así. ¡Pan y circo!
Un cuento de ciencia ficción que
ahora no lo es tanto, que fue publicado por vez primera en un lejano mes de
diciembre de 1951 bajo el título en inglés de “The fun they had”,
donde un chico revolviendo en el ático de su casa encuentra un libro de verdad,
un libro de los de antes, compuesto de papel amarillento debido al tiempo, un
ejemplar de los que ahora raramente no se ven por ninguna parte, en un mundo
donde la tecnología, y en especial la educación, lo domina todo.
Es un futuro que solo existe en la clara mente de Asimov, donde los niños no van a la escuela, reciben directamente la educación desde sus casas, donde un robot parlante hace las funciones de maestro, que junto a los técnicos son los inspectores educativos. Estos chicos no van juntos a la escuela, no corretean ni hacen diabluras propias de la edad en el patio de la escuela, tampoco quedan en casa de los amigos para efectuar los deberes o los trabajos educativos asignados, viven en un mundo personalizado e individualizado.
Mediante observar el ajado libro y
lo que sus familiares más viejos les han contado, este grupo de chicos/alumnos
descubren como era el pasado estudiantil de antaño, que no tenían robots
educativos que controlasen su educación, sino unos libros con los cuales
estudiaban, junto a un implicado maestro que los dirigía en la enseñanza.
Ultima verba:
Hemos
avanzado tanto que en ocasiones perdemos la esencia, olvidando la capacidad del
uso adecuado de los libros, ahora arrinconados, amarillentos y llenos de polvo,
dejándonos llevar por una tecnología que no siempre es la correcta, buscando
información de forma fácil, rápida y sencilla, haciéndonos cada vez más cómodos
en todos los aspectos de nuestra vida. Creo que el futuro que se nos presentaba
en la película de “Wall-E, batallón de limpieza“ no está muy lejano,
pobre de nosotros si esto sucede.
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