La pequeña cerillera
La pequeña cerillera – (Hans Christian Andersen)
Una triste Navidad
La Navidad no es igual para todos…
Una niña pequeña camina descalza por
la nieve, con el delantal lleno de fósforos y repitiendo siempre la misma
pregunta. “¿Me compra usted una caja de cerillas?” Nadie le hacía
caso, pues cada uno de ellos iba pensando en sus problemas. Así comienza uno de
los cuentos (entre muchos) más famosos de Andersen, ‘La cerillera’.
La
Nochebuena no es tan buena, en especial para los que tienen menos recursos
económicos o aquellos a los que la vida no les ha sonreído demasiado, donde te
dan con la puerta en las narices, como sucede a la niña del cuento, porque unos
tiene mucho y otros… no tienen prácticamente nada. Pero las estrellas del cielo
guardan y esconden grandes mensajes, secretos que solo salen a la luz en el
momento adecuado, mientras que las cerillas son capaces de iluminar
ciertos rostros, incluso los que ya no están con nosotros.
Ultima verba:
Es cuento bastante triste para estas
fechas, no lo vamos a negar, pero sigue siendo un cuento de Navidad que nos
hará pensar, porque de esta forma siempre recordaremos que tenemos unos valores
y, aunque estos sean jerárquicos, nunca los debemos de olvidar. En estas fechas
se nos llena la boca con cosas y palabras bonitas, siempre cara a la galería,
para luego olvidarlas el resto del año, guardándolas en la cartera hasta las
próximas navidades, siempre igual, un año tras otro, y una de estas palabras
olvidadas es la empatía.
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