La caperuza
La
caperuza – (Blasco Ibáñez)
Corto de café: Pilín, el rey de la casa.
Vida de un
fiscal
Cuentos valencianos (5):
“Vivía yo
entonces en el piso segundo, y tenía por vecino, en el primero, a D. Andrés
García, fiscal de profesión, figura arrogante, con muchas canas en la barba, el
más buen mozo de cuantos vestían toga con vuelillos en la Audiencia”
En
la ciudad de Valencia, D. Andrés era un fiscal muy bien considerado en su
profesión, famoso por la elocuencia y el gran conocimiento en leyes que tenía,
un auténtico salomón del derecho penal. Era tal la fama que arrastraba que
hasta los periódicos hablaban de él.
Casado
con una mujer joven, casi una niña, era un hombre en plena madurez, que bebía
los vientos por el rey de la casa, el primogénito del matrimonio, al que todo
el mundo llamaba cariñosamente Pilín, que hacía bailar a los habitantes del hogar al
ritmo que su tierna edad marcaba. Padre, madre y criadas, todos vivían para el
enano de la casa, que pasaba los días plácidamente, recibiendo los
acostumbrados mimos y caricias de quien le rodeaba.
Hasta
que un suceso, ese maldito imprevisto llamó a la puerta del dulce hogar del
señor fiscal y pasó de golpe, sin ser invitado, trastocando los cimientos de lo
que hasta ahora había sido una bella vida, sin problemas, sin lloros, sin
penas… y la bruma vino sobre la familia del reconocido fiscal valenciano.
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