La batalla de la vida
La batalla de la vida – (Charles
Dickens)
Corto
de café: Unas navidades en compañía del amigo de los fantasmas.
Hay que tirar cueste lo que cueste por el “carro
de la vida”
“Esta entrada puede
contener spoilers”.
‘La
batalla de la vida’ es un relato que se desarrolla en un lugar donde
tuvo lugar una histórica batalla, siendo toda la narración en sí una metáfora
de los esfuerzos que uno tiene que realizar en la vida para salir adelante, de
ahí el título del cuento.
Bajo
mi gusto es una de las lecturas más lights que ha realizado el autor, porque no
tiene tintes sobrenaturales, no aparecen por ningún lugar ni duendes ni
fantasmas, tampoco espectros y, sobre todo la historia no está desarrollada dentro
de esos entornos urbanos y marginales que tanto le gustan a Dickens, que dicho
sea de paso, los aprovecha muy bien. ¡Ah¡, se me olvidaba, tiene un punto
romántico muy interesante, junto a un final de película. “Fueron felices y
comieron perdices, dándose con el plato en las narices”.
Las
hermanas Grace y Marion viven muy felices en un pueblo cualquiera de la tan
manida campiña inglesa. Marion, que es la más pequeña de las dos está
comprometida, con un asistente del padre, que es el médico del lugar, un joven
que abandona la localidad en que residen, porque no tiene más remedio que
terminar los estudios.
Siempre
hay otro, un segundo joven, este no es muy de fiar, que tiene la idea de seducir
a la ‘pobre’ Marion y después juntos, abandonar el país. El día en que Alfred,
el asistente del padre regresa para pedirle la mano de su hija descubre que, ésta
ha huido en compañía de Warden (el segundo en cuestión), el calavera que ha
conseguido su propósito.
Al
cabo de seis años Warden regresa a Inglaterra y tiene lugar el final de esta
historia. Grace, la hermana mayor finalmente se casó con el pretendiente de su
hermana, y ahora tienen una hija, llamada Marion. En el cumpleaños de la
pequeña aparece como por arte de magia la tía, y cuenta el motivo de la huida,
que permaneció escondida toda este tiempo en casa de su tía Martha, para que el
tiempo permitiera que Grace y Alfred se enamoran, al mismo tiempo que Warden pudiera
recuperar sus antiguas posesiones, cuando consiguen el perdón de todos, ambos se
casan.
Ultima verba:
El
autor nos quiere hacer resaltar aquí la importancia que tiene en el día a día
el ir venciendo nuestras batallas personales, sobre todo mientras tiramos por
el carro de la vida, donde nuestras acciones, aunque nadie las vea están llenas
de heroísmo, porque somos nosotros, esa inmensa multitud anónima, que mediante
nuestras labores diarias, por muy prosaicas que sean hacen mover al mundo.
Comentarios
Publicar un comentario