El lado sombrío de la naturaleza




El lado sombrío de la naturaleza

 

Góticas tenebrosas (4): Catherine Crowe

 

Tres sucesos inexplicables

 

Caminando entre demonios y otros seres sobrenaturales…

 

   Cathrine Crowe escribía sobre personajes ambientados en la clase media, seres normales y corrientes, mujeres educadas durante la denominada época victoriana, donde una tal Jane Eyre era una de las heroínas del momento. Unas mujeres criadas en reclusión y muchas de ellas maltratadas por sus maridos, como es el caso de la protagonista de hoy, cuyo cónyuge era un violento.

   Como sucede en la vida uno se va decantando por lo que más le gusta, y Crowe ‘tiró’ por lo sobrenatural, llegando a decir un día que la encontraron vagando desnuda por las calles de la ciudad, que fue invadida por los espíritus o que estos le volvían invisible, llegando a recibir tratamiento por ser diagnosticada de enfermedad mental.

   En “El lado nocturno de la naturaleza” se trata sobre tres historias de posesión demoníaca y angelical, que ahora, en los tiempos que corremos pueden ser consideradas como infantiles, e incluso hasta pacatas, pero de aquella, donde la gente se asustaba con más facilidad que ahora (necesitamos cosas más fuertes) podían resultar bastante tenebrosas, sobre todo si se contaban en una noche lluviosa de invierno, bien abrigados bajo el calor provocado por una buena chimenea.

  Si un día, de la noche a la mañana te pones a gritar palabras extrañas e inconexas, ‘palabras malas’ tal y como menciona la autora en el texto, tranquilo, no estás endemoniado, lo más probable es que estés enfadado. He de contaros un secreto, del interior de mi cuerpo nunca han salido sonidos extraños, ni guturales, tampoco metálicos ni venidos del inframundo, salvo los propios del organismo.

“(…) los seres del mundo espiritual: Logran llegar desde los confines de los que, como suele decirse, no regresan los viajeros”.


Comentarios

(Entradas más populares) Si te apetece seguir leyendo...