El viejo manuscrito
El viejo
manuscrito - (Franz Kafka)
Corto de café: Una guía turística por la plaza
mayor de la localidad.
La teoría del caos
“Apenas abro mis persianas en el crepúsculo matutino, ya se ven soldados armados, apostados en todas las bocacalles que dan a la plaza. Pero no son soldados nuestros; son, evidentemente, Nómadas del Norte”.
Es un
relato que representa bajo mi punto de vista la teoría del caos, la confusión y,
la incoherencia, después nadie sabe de dónde vienen esos nómadas de costumbres
tan bárbaras y primitivas que ocupan la plaza, la indolencia de los soldados y
el emperador al quedarse de manos cruzadas al respecto, y que el pueblo aguante
con tanta perseverancia el mal que les aflige, la invasión de esos seres
que han ocupado su plaza, poniendo en peligro no solo sus negocios, sino
también sus vidas. En pocas palabras, tan solo podemos añadir que visto lo
visto, parece ser que la incertidumbre domina la plazoleta y lo que ocurre en
ella.
Está
narrado en primera persona por uno de los protagonistas de la historia, el
zapatero, que ve anonadado e impotente los acontecimientos que van sucediendo
día a día en la plaza, delante de su negocio y del resto de mercaderes, que ven
como la situación va empeorando día a día, con la inanición del emperador, un
gobernante que hace oídos sordos ante aquello que sucede delante de sus grandes
ventanales.
“Me
pareció ver al mismo emperador asomado a una de las ventanas del palacio (…),
contemplando cabizbajo lo que ocurría ante su castillo”.
Llega
un momento en la lectura de este pequeño relato kafkiano en que te das cuenta
de una cosa, un asunto que pasa de lo particular a lo general, y es que, toda
esta anormalidad se convierte en total cotidianeidad, viendo como
normales el comportamiento de los nómadas ocupas, venidos de sabe dios dónde, y
del indolente gobernante, que cierra las ventanas con los cortinones del
palacio “para no ver nada”, convirtiendo nuestra mirada sobre la situación,
sobre la plaza, como si estuviéramos observando un documental o en el peor de
los casos mirando el telediario de la noche lo que sucede en un país cualquiera
del mundo dentro del apartado de sucesos, importándonos un pepino lo que
pudieran hacer los denominados ‘Nómadas del Norte’. A lo mejor es que… nada
es casual en la vida.
El ser
humano se adapta a cualquier situación
que le
imponga la vida.
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