La pata de mono




La pata de mono – (W.W. Jacobs)

 

Corto de café: Un amuleto lleno de desgracias…


Hay deseos que es mejor no pedir, tampoco mencionarlos

 

Introdutio:   

    Venía de efectuar una visita a una de esas casas donde siempre suelen suceder cosas extrañas, sucesos imprevistos y tenebrosos, que salen de lo normal, porque comentan que están embrujadas, malditas historias repletas de relatos que para nada son pamplinas, con acontecimientos que por muy extraños que sean siempre seguirán llamando nuestra atención, pero también existen una serie de amuletos, talismanes o como queráis llamarles que digan lo que digan nos pueden traer una serie de catastróficas desdichas, por eso hoy, en este silencioso blog que nadie lee, vamos a dedicar una parte de esta ecléctica bitácora al miedo, aunque ya llevamos unas cuantas entradas al respecto hablando del tema.

“Sostenla en tu mano derecha y desea algo en voz alta, dijo el sargento mayor”, pero le prevengo que debe temer las consecuencias…

   Uno tiene que tener mucho cuidado con lo que pide, con aquello que se desea con ansia, porque al final puede suceder de forma totalmente distinta a la que se quería, desordenándote la vida, con una serie de fatales consecuencias. Nos enfrentamos a un corto de café, a un relato de miedo que nos impactará, donde la máxima de menos es más se acrecentará a cada línea que leamos, donde se crea un ambiente de terror en unas escenas para nada blandas, donde siempre predominará el miedo, donde ese terrorífico ambiente narrado por W.W. Jacobs será el principal protagonista, junto a esa fatídica pata de mono que nunca tenían que haber adquirido, ni aparecido en la vida de la familia White, que es la poseedora actual del dichoso talismán, el artífice de sus desgracias, y esto es debido a una máxima muy importante en la vida, nadie da ni regala cosas a cambio de nada.

   Vuelvo a repetir la coletilla de siempre, es un “corto de café” escrito en el año 1901, donde el autor W.W Jacobs destaca como un perfecto maestro dentro del género, y eso que hay muchos  y muy buenos, con una hábil pluma para describir y escenificar los acontecimientos a narrar, consiguiendo un relato ameno y terrorífico, describiendo unas escenas que nos crearán insomnio nocturno cuando oigamos algún tipo de ruido cercano a nuestra habitación, siendo la angustia uno de los ambientes que más rodean a la narración, porque ese maldito talismán que va cumpliendo los deseos del propietario del momento, es un arma caprichosa, peligrosa y de doble filo, a la que no quisieras tener al alcance de tu vista, al alcance de tu mano, de esa mano que pudiera resultar nefasta si te dejas vences por aquello que quisieras tener…


Imagen del "Jugador de ajedrez" por Isidor Kaufmann, que muy bien pudiera representar la viva imagen de la desesperación...


Post scriptum:

    El terror es parte cotidiana de nuestras vidas, el miedo está siempre presente en nuestras vidas y, los deseos mundanos también están presentes en nuestras vidas, por tanto… ¿Qué tiene de malo anhelar ciertas cosas que están difíciles de conseguir? Así que, cuando esa oportunidad se presenta es raro negarse, no pensamos en las consecuencias que pueden acarrear nuestros actos, y luego, claro, ocurre lo que ocurre. La fatalidad llega a nosotros, envolviendo nuestro mundo en unas oscuras tinieblas de las cuales va a resultar muy difícil salir, ya no valen los lamentos, ya no valen las penas, lo hecho, hecho está.

“La luz procedente de la farola de enfrente iluminaba la calle tranquila y desierta”.

Vita scribentis:

   Jacobs, William Wymark, fue un conocido escritor inglés, destacando por sus obras de humor y cuentos de terror, (menudo contraste).

    Cuando comenzaba su trayectoria lo hizo mediante los cuentos de humor que se basaban sobre la vida marina, barcos, hombres de mar etc., porque durante unos años había trabajado en un almacén ubicado en un muelle a orillas del río Támesis. Con esto consiguió la fama y el ser reconocido, pero también como ya hemos comentado unas cuantas líneas más arriba era un verdadero creador, un maestro en las atmósferas de suspense, miedo y terror, y en sus giros finales, siempre de una marcada forma digamos que macabra.

Argumentum:

   Una aciaga noche, una de esas que decimos para olvidar, la familia White recibe la visita de un amigo de tiempo atrás, recibiendo de su parte un amuleto que es una ‘pata de mono’, que “tenía un hechizo puesto por un viejo faquir”, que va concediendo deseos, tres en su caso al propietario en cuestión que se los pida. No hacen caso de las advertencias del visitante, porque quieren a toda costa la dichosa ‘pata de mono’, y al conseguirla, empiezan a pedir el primer deseo, que se cumplirá de una forma desastrosa, empezando de esta manera una verdadera pesadilla para los mismos.

                Si te encuentras con un extraño objeto por el camino, deshazte de él… 



Comentarios

(Entradas más populares) Si te apetece seguir leyendo...