Al otro lado de la barrera del sueño
Al otro
lado de la barrera del sueño.
Corto de
café: En los oníricos mundos de un tal Lovecraft.
Traspasando el inquietante muro
“(...) A
veces creo que esta vida menos material es nuestra más auténtica vida, y que
nuestra vana presencia sobre el globo terráqueo es en sí misma un fenómeno
secundario o meramente virtual”.
Tras
una dura jornada de trabajo y una buena cena, llega la hora de irse a
descansar, porque las horas de sueño son muy importantes para reponer fuerzas,
eso ya lo sabemos todos, pero cuando leemos este relato fantástico y de sci-fi de
Lovecraft surge el dilema, más bien el gran dilema y es que, si aquello
que soñamos son realidades paralelas que ocurren en otros mundos a los que nos
desplazamos cuando dormimos, o es que no vamos a otras dimensiones y otros
tiempos.
Esta
narración fue publicada por vez primera en el año 1919, en un periódico amateur
llamado Pine Cones.
“A menudo me he preguntado si la mayoría de la
humanidad se detiene alguna vez a reflexionar sobre el significado, a veces
titánico, de los sueños y del oscuro mundo al que pertenecen”.
Ad rem: Vayamos al grano
Quien
nos cuenta la historia es un trabajador de un psiquiátrico, donde ha sido
ingresado un tal Joe Slater, que ha cometido un horrible crimen, y que en
sueños veía a una deidad y esta era la que le causaba todo el daño. El
psiquiatra intenta entrar su mente, saber de sus pensamientos, todo se haría
mediante un aparato con el cual se comunicarían telepáticamente. Los expertos
comentaban que los sueño anormales de Joe Slater eran la base de su locura, que
dominaban por completo sus sueños e irrealidades.
Acceder a los sueños del extraño Slater, ya moribundo le llevó la convencimiento de otro asunto, el quiz que da causa y razón al relato. Nuestro cosmos está habitado por un montón de criaturas antiguas, y más poderosas de lo que el hombre imagina.
Ultílogo:
La
búsqueda de los sueños y conseguirlos siempre ha sido algo recurrente dentro
del alma humana, llegando a confundir el sueño de la realidad, una locura que
acompaña a Slater, y también a Lovecraft, que nos envuelve en sus oníricos
mundos, para transportarnos a sus sueños que tanto apasionan a algunos.
Un
mundo lleno de fantasías, tal vez realidades un poco lejanas para alcanzarlas
con la mano, dominadas por ese caos reptante, lugares donde mora Nyarlathotep,
donde Celephaïs está más cerca de lo que pensamos. Quizás… ¿Nos hemos
equivocado de sueño?
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