El poder olvidado
El poder olvidado – (Fátima Mernissi)
“Las mujeres ante un islam en cambio”
Largo
de café: Una mirada tras lo que oculta el velo.
Una gran defensora de la mujer
Volvemos a la carga con esta autora, que con su lucha intentó mejorar la vida de las mujeres de Marruecos, y también de todas aquellas que las obligan a esconderse tras el velo del islam. Una autora que intentó por todos los medios el acceso a la vida laboral y educativa de las mujeres, en especial de los lugares más recónditos de su país, además fue pionera del feminismo en el masculinizado mundo musulmán, algo muy peligroso dentro del misógino sistema en el cual vivía, algo que le pudo traer serios problemas.
Mernissi lanza al aire una pregunta-denuncia que da mucho que pensar. ¿Hasta cuándo los políticos árabes mantendrán vivo el espíritu de la mujer obediente, modesta y resignada con la cabeza caída como víctima, cuando ellas no solo han dejado de vivir sus papeles tradicionales, sino también han abandonado las fantasías tradicionales de los hombres?
No todo es lo que nos muestra el turismo, parte principal para vender un país, no todo es lo que ven nuestros ojos, porque muchas veces nos engañan con las apariencias y no vemos lo que hay detrás. ¿Qué pasaría si viéramos la vida a través de un velo? ¿Podríamos sobrevivir a una triste existencia sesgada de “sueños en el umbral” y metas, una vida dónde te obligan a ser obediente y servil? ¿Qué harías cuando te dijeran que hagas lo que hagas “nadie hablará de ti cuando hayas muerto”? Fátima Mernissi nos descubre la verdadera realidad de su país y lo que hay detrás del verdadero islam, al que considera apócrifo.
Ultima verba:
Es una pena
que el libro esté descatalogado (debería de estar en las estanterías de muchas
bibliotecas y repisas particulares), porque uno puede estar más o menos de
acuerdo con las teorías y pensamientos de Mernissi, pero ella es un auténtico
vocero, una autoridad -dentro de su campo- que grita a voces cual es la verdadera
realidad que vive la inmensa mayoría de mujeres árabes, porque para muchas de
ellas el tiempo no pasa, y viven una verdadera distopía, una pesadilla (tras un
velo o encerradas) que se debe denunciar, mientras que la mayoría de varones
vegetan, pululan como sombras orgullosos de su género, qué vergüenza, menos mal
que la libertad de pensamiento nunca muere, y eso es lo que jode.
Desde
occidente vivimos en un mundo totalmente diferente, (que muchas veces, por
intereses, hace la vista gorda al asunto) donde las mujeres -salvo excepciones-
ya son un igual, como debe de ser. En mi casa hay chicas, y no me gustaría que
mi hija se viera limitada por su condición de mujer, y que en igualdad de
condiciones, escogieran un varón en lugar de a ella, algo que muchas veces
sucede, y el que no quiera darse cuenta de esto es que es tonto perdido.
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