El maestro rural
El maestro rural – (Franz Kafka)
Corto
de café: No hay nadie que le haga caso.
El topo gigante
“Aquellos, yo soy uno de ellos, que
ya encuentran repulsivo un pequeño y simple topo, hubieran muerto de
repugnancia si hubieran visto al topo gigantesco que se observó hace un año en
las cercanías de un pequeño pueblo, el cual llegó a alcanzar por ese motivo
cierta notoriedad pasajera. Ahora, sin embargo, hace ya mucho tiempo que ese
pueblo pasó al olvido y comparte, así, la vida oscura de aquella aparición, que
quedó sin explicar y que nadie, tampoco, se empeñó en aclarar”.
Todo comienza en un día cualquiera,
cuando el maestro de un pueblo perdido hace un gran descubrimiento, y quiere
dar a conocer al mundo la existencia de un topo gigante, una especie
desconocida hasta el momento, pero parece ser que esto no logra atraer la atención
de la ingrata comunidad científica por dos serias (para ellos) razones.
La primera es bien obvia, es un pobre maestro rural al que nadie conoce y, segundo,
vive en una localidad que casi no aparece en el mapa, y mucho menos dentro del
ámbito o perímetro denominado como científico, totalmente desconocida para
ellos, no tomando en serio los estudios, investigaciones y conclusiones finales
de dicho hombre, un pobre personaje para las arrogantes mentes científicas de
su tiempo.
Los medios
de comunicación, más pendientes de otros menesteres también ignoran la noticia,
entendiendo que la sociedad está necesitada de otros temas, no de la aparición de
un enorme bicho en una aldea rural perdida en el firmamento, ignota para el
gran público, obteniendo las burlas de las redacciones en lugar del apoyo
necesario ante tal descubrimiento, vamos,
que no hay nada nuevo bajo el sol.
Tiempo después
recibe la ayuda de un profesor, que quiere dar a conocer el descubrimiento de
este hombre, que le trata con la misma moneda, de la misma forma que fue
tratado, siendo muy desconsiderado con él, pensando entre otras cosas que le
podía robar, o tal vez que tenía intenciones de apropiarse de su estudio, al
que tanto tiempo y pasión había dedicado.
“Quise ayudarlo, pero me ha salido
mal y es incluso lo peor que jamás haya hecho”.
Ultima verba:
Hay mucho
que escribir y decir sobre este corta novela, así que intentaremos ser lo más
breve posible. Por ejemplo podemos comentar que en este relato está
representada la complejidad del alma humana, porque muchas veces somos bastante
difíciles de comprender, también narra esa parte de “lo que pudo haber sido
y no fue”, dichosa frasecita que nos
encanta repetir una y otra vez cuando las cosas nos salen mal, o no han sido
como pensábamos, también que cada uno de nosotros ve las cosas de diferente
manera, desde múltiples puntos de vista, y que en ocasiones… nos tienden la
mano para ayudarnos, pero en nuestra terca ceguera la rechazamos, sin tener en
cuenta las consecuencias que esto nos pueda ocasionar.
“El
maestro de pueblo”, también conocida como “El topo gigante” (‘Der
Dorfschullehrer’, 1916), es un claro ejemplo del llamado relato kafkiano, donde
todo es absurdo y angustioso, donde para mi gusto nada tiene pies ni cabeza,
nada tiene sentido, pero como suelo decir siempre, eso sí, “no tiene
desperdicio”.
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