Una medida temporal
Una medida temporal – (Jhumpa Lahiri)
Corto
de café: Sincerándose a la luz de las velas, un juego de confesiones.
Un apagón nocturno en Boston
“El
aviso les informó de que la medida era temporal: durante cinco días les
cortarían la electricidad por espacio de una hora, a partir de las ocho de la
noche. La última tormenta de nieve había producido una avería en el suministro
y los empleados de la compañía iban a acometer la reparación a primera hora de
la noche, cuando el clima era algo más clemente”.
Introductio:
La vida en
pareja es complicada, convivir con alguien tiene sus cosas buenas, pero eso
también viene acompañado de los problemas diarios, de los roces, los
malentendidos, las palabras mal dichas y a destiempo, lo que te quise decir y
nunca te dije, además, la frase esa de “contigo pan y cebolla” puede
convertirse en una gran falsedad, como las mentiras y medias verdades que en
muchas ocasiones escondemos, porque los verdaderos problemas pueden venir por
otras razones, como las verdades que nunca quisimos comentar, y que siempre
hemos callado, hasta que llega el momento de decirlas, sucediendo cuando nos
encontramos de topetazo con un apagón temporal en Boston, que durará cinco
días, teniendo lugar a partir de las ocho de la noche.
Argumentum:
Shoba y Shukumar es un matrimonio
indo-estadounidense, y han perdido un hijo, un no nacido que ha fallecido en el
parto, al igual que su matrimonio que hace tiempo que está muerto por culpa de
la rutina, por la noche, rodeados de velas, vino y comida deciden contarse las
verdades del barquero, en un juego de confesiones que puede traer problemas, ya
que pueden abrirse aún más esas heridas que tienen debido al paso del tiempo,
que son difíciles de cicatrizar, que van agrietando la convivencia, hasta convertirla
en un verdadero precipicio, muy complicado de salvar. Suceden gestos y
silencios de los que nos harán partícipes, conociendo cuál es el motivo del
distanciamiento del matrimonio. En las cercanías de la lectura, entre las
sombras de la misma, y de las provocadas por las velas, siempre está presente
ese bebé nonato que les ha causado tanto trauma, representando una vida que no
ha comenzado, junto a un matrimonio que va fracasando a pasos agigantados, un
matrimonio que también está muerto.
“Antes
no eran así. Ahora se veía obligado a luchar para decir algo que captara el
interés de Shoba; algo que le hiciera levantar la mirada del plato o los
originales que no dejaba de corregir. Con el tiempo había cedido en su empeño
de distraerla. Había aprendido a convivir con el silencio”.
Ultílogo:
Jhumpa Lahiri nos describe la vida
misma, sin trampas ni cartón, sin ficcionar absolutamente nada, en ese día a
día, cansino e intransitable (en ocasiones varias) que nos pueden llevar a
fatales acontecimientos, al igual que los protagonistas de este relato. Esta
escritora recibió el Pulitzer de Ficción en el año 2000, repitiendo en
las mismas fechas de principios del milenio con el PEN/Hemingway. El
relato de hoy fue publicado originalmente en “The New Yorker”, una muy conocida
revista donde la calidad de sus reporteros no dan lugar a dudas.
“Shukumar se volvió. Shoba había
apagado la luz. Ella volvió a la mesa y se sentó. Al cabo de un momento,
Shukumar se sentó a su lado. Ambos se echaron a llorar a la vez, por las cosas
que ahora sabían”.
Si quieres
leer el relato completo este es el enlace: https://lecturia.org/cuentos-y-relatos/jhumpa-lahiri-una-medida-temporal/2642/
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