Retrato de casada
Retrato de casada – (Maggie O’
Farrell)
Largo
de café: Diario de un maltratador, una interminable agonía llena de
incertidumbre.
Un lugar agreste y solitario
“En
1560, a los quince años de edad, Lucrezia di Cosimo de´ Medici salió de Florencia
para iniciar su vida de casada con Alfonso II d´Este, duque de Ferrara. Moriría
antes de cumplirse un año.
La
causa oficial de su muerte sería “fiebres pútridas”, pero se rumoreaba que la
había asesinado su marido”.
Hablando
claro:
Todo ocurre
a partir de 1561…
No me voy ha
andar por las ramas, sin ningún tipo de circunloquios y seré claro, (como
indica el subtítulo de esta reseña) sin rodeo alguno, ni introducciones
innecesarias que no llevan a nada, pero el libro no me ha gustado, y este era
el tercer intento, quedándome con la miel en los labios, con el mismo sabor de
boca que las otras dos ocasiones anteriores, y en esta última no he conseguido
terminarlo, (y eso que era para el club de lectura).
En un
principio la historia parecía que prometía, sin embargo se pierde en un largo
tedio ‘sin explicación alguna’, como si fuera una de esas carreteras
mesetarias que por mucho que conduzcas parece que no avanzas, con nombres y
descripciones que no vienen a cuento, un extraño relleno que no logro comprender,
resultando plano, cansino, aburrido hasta la extenuación, porque uno lee a
Hamnet, título de la misma autora, que es casi una obra maestra, y luego, te
atreves con este y no hay comparación. No la hay porque entiendo que “Retrato
de casada” es una obra forzada y escrita sin ganas, donde Lucrezia
Medici no da para más, ya que el chicle se ha estirado demasiado, así que creo
que esta reseña no da para más líneas ni renglones que cansarían a las pocas
personas que leen esta silenciosa bitácora. Además, quiero añadir una nota
final, la temática no es muy original que digamos, está bastante manida, ya que es la típica
chica que la casan con un hombre mayor que ella para tener descendencia, que le dé una buena prole para seguir
manteniendo el nombre y propiedades de la noble familia en cuestión.
Ultílogo:
En resumidas cuentas, es una novela que adolece de consistencia -yo no la vi por ninguna parte-, y va sobrada de aburrimiento, muy típico todo (aunque ya se que eran los tiempos, que le vamos hacer), pero…le sobran páginas (unas cuantas), y eso que el libro no es largo, pero sí es un ladrillo, una Lucrezia Medici que ha pasado por mi biblioteca sin pena ni gloria. No recomendaría su lectura, y yo estoy en uno de mis mejores momentos, haciendo la lectura desde un punto de vista muy positivo, sin nada externo negativo que me afectase en la misma y en su posterior evaluación.
Club de Lectura Gijón-Sur
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