6 frases del libro: Los misterios de la taberna Kamogawa
6 frases del libro: Los misterios de la taberna Kamogawa
Paseando por los lugares
desconocidos de Kioto:
Replicando platos imposibles de recordar
El mundo de los sabores puede
resultar muy atrayente, como atrayente puede ser nuestro plato favorito, junto
aquella comida que nos sedujo y que jamás hemos vuelto a probar, pero que su
sabor quedó muy grabado en nuestra mente y siempre deseamos volver a degustar.
Los Kamogawa
tienen una agencia que se dedica a eso, a replicar esos platos imposibles que
un día probaste y que nadie a sido capaz de repetir, una investigación que los
llevará por diferentes lugares de Japón, conociendo a clientes que tienen una
historia detrás, un relato muy feel good, una narración de buen rollo, que te
hará ver que todavía el fin del mundo está lejano, porque las buenas personas
todavía abundan en esta orbe llena de caos y dejada de la mano de Dios o del
diablo, eso que más da, donde hemos destacado las siguientes frases, que como
siempre hacemos en la silenciosa bitácora, vamos a resaltar, a ver que os
parecen.
1. Ni hablar -replicó la señora Tae-,
los detalles importan. El desmoronamiento de una cultura comienza con la
perversión del lenguaje.
2. Me contestó con una cara que me dio
miedo: “Lo dirás tantas veces como haga falta: la boca no se desgasta”.
3. Nos acostumbramos rápido a las cosas.
Lo que nos impresiona la primera vez pronto se nos vuelve anodino, pero es
importante no olvidar la emoción de la primera vez.
4. Quienes están destinados a
encontrarse terminan haciéndolo y, del mismo modo, quienes están destinados a
llegar aquí, acaban llegando.
5. Me alegra saberlo. Nosotros siempre
hemos ofrecido a los clientes cosas buenas, y lo malo no lo hemos quedado para
nosotros.
6. Me acabo de enterar de la muletilla
de la señora Haru: “Nunca se deben olvidar la humildad y la seriedad de cuando
uno era principiante”.
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