Algo muy grave va a suceder en este pueblo

 

Algo muy grave va a suceder en este pueblo – (Gabriel G. Márquez)

 

 

Corto de café: Lo imprevisible siempre puede suceder.

 

Nunca había sucedido hasta ahora…

 

Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de 17 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:

-No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo.

 

El relato está muy claro desde el principio, como un rumor puede ser muy fácil que se convierta en realidad, cuando uno se toma las cosas muy a pecho, creyendo que es una verdad científica postulada y demostrada por su veracidad. Una simple frase, dicha al tuntún, un extraño pensamiento, unas palabras soltadas al aire de la nada pueden provocar una verdadera catástrofe, hasta traer la destrucción total de un pueblo.

Es un cuento que nos da mucho que pensar, una bola que cada vez va haciéndose más y más grande, hasta volverse incontrolable, llegando a lo imprevisible. Un presentimiento que va de boca en boca, y que al final, tanto va el cántaro a la fuente que acaba mal, rompiéndose en mil pedazos e imposible de recomponer. Este cuento publicado en 1975 puede definirse como el síndrome de la autoprofecía cumplida.