El experimento del doctor Kleimplatz
Corto
de café: Una visita a los desconocidos laboratorios de Arthur Conan Doyle.
En este mundo de dios encontraremos
a gente muy chiflada, y el profesor Von Baungarten se lleva la palma, porque acompañado
de uno de sus alumnos más díscolos realizarán un experimento que traerá cola
dentro del mundo universitario y científico, demostrando que dos almas pueden
salir de sus respectivos cuerpos, para volver a los mismos un poco más tarde
como si tal cosa, intentando explicar después que ha sucedido en esa ‘parte
oscura’ que hasta ahora nadie conoce.
El experimento sale mal, porque
cuando regresan a sus respectivos cuerpos, lo hacen de forma equivocada, uno en
el cuerpo de otro, y es aquí, en esta parte, donde se desarrolla (en clave de
humor) la mayor parte de la historia.
Gracias a este peculiar experimento
sabemos que el espíritu puede salir del cuerpo, pero cuando regresa puede ‘liarla
parda’, que es lo que acaba ocurriendo, creando una serie de confusiones, “catastróficas
desdichas” que serán muy difíciles de arreglar, con situaciones cómicas (esto
ya lo he repetido antes) que acabarán trayendo de cabeza a los protagonistas y también
a quienes les rodean, hasta que se aclara todo, que visto lo visto, parece
harto difícil.
Ultílogo:
Las obsesiones, más aún las
científicas (espero que no se ofendan por esto) pueden tener resultados nefastos,
a no ser que se puedan -sepan- arreglar a tiempo. Conan Doyle, Sir Arthur, no
solo debe ser conocido por el archifamoso Sherlock Holmes, uno de mis ídolos de
niñez, también por narraciones de estilo corto como ‘Lote número 249’, ‘El anillo de Toht’ o la ‘Catacumba nueva’, donde demuestra sus grandes
dotes de maestro en el arte del denominado “misterio”, e incluso “terror”. Si
te animas, el sofá de Sherlock Holmes permanecerá vacío, para que te sientes y
leas algunos de sus increíbles relatos.
Comentarios
Publicar un comentario