Roswell: Secreto de Estado

 

Descifrando lo indescifrable

 

      Desde hace unos cuantos años atrás parece ser que nos hemos acostumbrado a eso que han denominado como “avistamientos ovnis”, pero si dicen que se ha producido un accidente de uno de estos aparatos con la recuperación  de cuerpos en nuestro planeta, el asunto cambia bastante, más aún cuando el gobierno del país en cuestión, dígase U.S.A, no quiere que se sepa nada de lo que se ha producido en la zona, envolviendo los movimientos y acciones realizadas en un gran secretismo, vamos, lo normal en estos casos.

       Después del incidente (accidente) es cuando empiezan a correrse rumores (entre otros) que los militares han recuperado los cuerpos magullados de tres seres que no parecían terrestres, dos de los cuales ya eran cadáveres y otro todavía con vida. A partir de aquí es cuando se empieza a desarrollar una historia compleja, donde el autor, el superconocido Javier Sierra, del cual está todo escrito, fiel a su estilo, irá desentrañando, tirando de todos los hilos posibles para esclarecer el caso, que se esconde detrás de todo el tinglado que se ha montado al respecto, y del cual se esconden muchas cosas, más de las que se han dicho y escrito.

        

Aclarando…

        Hay que tener en cuenta en este en principio intrincado caso dos cosas muy importantes que tenemos que analizar e investigar por separado, porque son bien diferentes la una de la otra. La primera corresponde con la recuperación de los restos de una nave extraterrestre en una parte del territorio U.S.A, y la posibilidad de encontrar cadáveres o restos de los mismos en el “aparato” de los demonios, y por otra la filtración de unas imágenes llamadas Barret por el cámara que las realizó, presentadas al gran público (a cambio de unos buenos dineros) a cargo de un productor televisivo inglés apellidado Santilli, donde se ve una supuesta  o presunta autopsia a un cuerpo E.B.E, entidad biológica extraterrestre. El escándalo o misterio ya estaba servido.

                   ¿Los restos recuperados eran parte de una nave extraterrestre o a lo mejor de un globo sonda perteneciente a un proyecto secreto americano, llamado Mogul?

“El propósito del programa Mogul era elevar micrófonos muy sensibles a la alta atmósfera, para captar desde allí el estruendo de las hipotéticas primeras pruebas nucleares rusas”.

       ¿Si se estrella una nave extraterrestre en nuestro planeta puede significar un problema para nosotros? ¿Estamos en peligro?

Roswell podía ser un “problemón”, entrando en juego y descubriéndose diferentes programas/proyectos que el gobierno americano se traía entre manos, como el llamado ‘Proyecto Azul’ con el objetivo de determinar si los ovnis podían ser una amenaza potencial para la seguridad nacional.

      Era muy probable, para mí más que probable que los restos recuperados eran los que correspondían al vuelo nº4 del Proyecto Mogul. Alamorgordo 1947 sería una fecha que daría mucho que hablar (seguirá dando) y escribir.

     Ahora bien, puede darse un tercer caso para envolver más aún toda esta polémica marciana. La recuperación de una nave, globo o similar podía deberse a un aparato ruso espía, muy similar a las de Proyecto Mogul.

      La destrucción y pérdida de documentación sobre el tema es lo de menos, todos los países lo hacen, y los burócratas militares de la USAF no iban a ser la excepción, no busquemos tres pies al gato.

  En cuanto a las llamadas ‘imágenes Barret’ y Santilli sobre la supuesta autopsia, nos encontraremos ante uno de los mayores engaños, fraudes y mentiras de la historia ovni, una gran patraña que nadie puede creerse. La película de Roswell se convirtió en una gran intoxicación de la opinión pública para todos aquellos que estaban interesados en el fenómeno ovni.

    A raíz de esto, los americanos con sus teorías conspiranóicas surgieron otras también muy interesantes…

“En Estados Unidos existe la creencia de una suerte de pacto entre los militares y los extraterrestres, convirtiéndose en germen de un nuevo culto”.

A lo que yo añado las siguientes palabras personales: Ni son una nación escogida por Dios, ni seleccionada por una civilización externa a nuestra galaxia. Son como los jugadores de póker, solo saben meterse faroles. Mientras tanto, los chinos “desconjonándose” del asunto.

     El film de Roswell vuelvo a repetir que es uno de los grandes engaños de la historia, Ni los extraterrestres ayudan a los americanos, ni los americanos se benefician de tal ayuda. Así que eso del intercambio tecnológico externo es otra de las grandes mentiras de esos que se denominan reyes del mundo (mambo).

   Todo ha sido un montaje fraudulento para desprestigiar eso que denominamos como fenómenos del avistamiento ovni, (ojo, que no los niego). La controversia sigue servida.

    Finalmente (así acabo ya con tanta perorata) decir que los cuerpos recuperados eran en realidad “dummies”, que servían de pruebas para la aviación americana en pruebas de seguridad a gran altura de sus hombres.

     Para resolver más dudas o sacar conclusiones personales, será mejor que leáis el libro, el resto de lo aquí escrito sea probablemente fantasías mías, los pocos que leéis este ecléctico blog que nadie sigue, ya sabéis que suelo elucubrar bastante…

 

Felices avistamientos, amigos.