El muro

 

El muro – Kathe Clanchy

 

Corto de café: Una chica (hija) rebelde.

 

Fantasmas ingleses (6):

 

En el ‘Muro de Adriano’

 

   “En el Formulario de Absentismo en horas lectivas escribo: ‘Siento la necesidad de alejarme de esta versión de mi hija’, porque el colegio cree que la niña de pelo rosa es la Alison de verdad, no una versión”.

 

Introductio:

   Cuando uno lee ‘Ocho fantasmas ingleses’, nos tropezaremos con perturbadores relatos (eso indican las reseñas) sobre espectros de todo tipo que moran en lugares emblemáticos de la English Eritage, una sociedad que quiere promover y proteger el patrimonio histórico del país, y claro como sucede en muchas ocasiones, nos encontraremos con relatos buenos y otros que no lo son tanto, que no hay por donde cogerlos, como este de “El muro”, que es cortito, cortito, malo a rabiar.

   Una antología que promete mucho y que se queda en casi nada, donde al final se salvan tres narraciones, ya que el resto no pasará a la gloria, más bien a la historia de la nada. Aquí veremos a una madre desesperada, que decide llevar de excursión a su hija rebelde al ‘Muro de Adriano’, para aclarar las cosas y encontrar una salida al oscuro callejón en que están metidas, pero más bien, mete, introduce al lector en un pozo sin agua del que difícilmente puede salir, como ha sido mi caso.

Ultílogo:

  Si piensas que vas a encontrarte con una historia fresca estás equivocado. ‘El muro’ es un peñazo de relato que te cagas, para salir corriendo a las primeras de cambio, y no es porque hayas visto al fantasma de turno, sino más bien porque el espíritu del tedio está intentando poseer tu cuerpo, por tanto la historia de Kathie Clanchy no es para aplaudir, la de Glasgow tendrá que esforzarse un poco más si quiere que lea algo más de ella.