Hitobashira

 


La leyenda de los pilares humanos:

              A través de los libros, uno tiene el placer de desplazarse hacia lejanos lugares, tanto en el pasado como en un distópico futuro. El presente no lo cuento porque entiendo que estamos leyendo. Cuando uno lee, siempre se encuentra con esos detalles que suelen llamar nuestra atención, ya sea leyendas de una lejana isla llamada St. Finnan o un bosque donde muchos van a suicidarse, que responde al nombre de Aikogahara.

              Leyendo “El premio” de Mario Escobar, que muy pronto reseñaremos por aquí, apareció un nombre, hitobashira, que nos traslada a las lejanas tierras del sol naciente, llenas de misterios y leyendas. Ahora bien. ¿Qué significa la palabra hitobashira? Era un rito funerario practicado en el antiguo Japón, que consistía en un sacrificio humano, donde el ofrendado, ofrecido, penitente, obligado o como os de la gana llamarlo, era/eran enterrados vivos debajo o cerca de los edificios, puentes y castillos. Servía -para mí una oración a la nada, al inmenso vacío- como rezo a los dioses, para que la construcción en cuestión, edificio de marras, no fuese derruida por los diversos desastres naturales o los ataques enemigos.




              Hay libros antiguos que ya hablan de estas extrañas costumbres niponas, un ejemplo se puede ver en el Nihon-Shoki, “Las crónicas de Japón”, donde comentan que ya se sacrificaban a personas para evitar los desbordamientos de los ríos. Otro caso también está escrito en otro añejo ejemplar, el Yasutomi-Ki, que es un diario del S.XV, donde se narra que una mujer fue enterrada en un lugar que se iba a construir un gran puente.

El Nihon-Shoki, el segundo libro más antiguo sobre la historia de Japón

              Hoy día, el concepto de hitobashira es utilizado para los obreros que quedan encerrados, enterrados vivos accidentalmente, en trabajos que muy peligrosos y en condiciones inhumanas y, sobre todo, con muy poca seguridad.

Ultílogo:


Ejemplo de un Kami, deidades japonesas

              ¿Haces caso de las leyendas y misterios de la Tierra? Ten cuidado, muchas veces pueden hacerse realidad. Los sacrificios hitobashira servían para proteger las construcciones para toda la eternidad, pero, siempre hay un pero en estos casos, si se enfurecía o encabronaba el Kami de turno, es decir, la deidad del lugar, el resultado iba a ser distinto al ofrendado, vamos, que el tiro iba a salir por la culata, podéis buscar en la red de redes información sobre las ‘lágrimasde Oshizu', así yo no os doy tanto la bulla con estas letras, escritas desde esta silenciosa bitácora que nadie lee. Otra leyenda es la doncella bailarina del castillo de Matsue, en fin, tenemos para dar y tomar, para todos los gustos. Ahora bien, ten mucho cuidado cuando te internes en el interior de un túnel, no importa como lo hagas, pero a lo mejor, alguien te puede estar esperando…

 

Post scriptum:

              Sí, surge esa maldita pregunta. ¿Qué te puedes encontrar a lo largo del túnel? ¿Saldrías vivo del mismo? Esta es la leyenda. “El Negrón” es un túnel, ese corredor que separa Asturias de la Meseta, donde nada es lo que parece, y orgullo de todos los asturianos, podemos decir sin temor a equivocarnos que es un túnel del tiempo, con 4100 metros de longitud, que donde se sepa, nunca se realizaron, durante su construcción, sacrificios humanos, buenos somos nosotros para eso.

Un túnel del tiempo que te llenará de misterios, un recorrido hacia un verdadero paraíso natural que se llama Asturias. ¿Te atreves a pasarlo? Atente a las consecuencias, estás avisado de antemano

              No hay espíritus, ni fantasmas que nos persigan, tampoco hay por ahí escondido algún Kami de los demonios encabronado con el mundo, esperando bien acechado para hacer alguna jodienda al despistado de turno, pero sí es un lugar donde las lluvias y la densa niebla se apoderará de la carretera que está delante de ti, marcándote una ruta que te dará miedo, porque el espectro eres tú. Un lugar donde los sacrificios humanos huirían víctimas del terror, porque los denominados hitobashira, escaparían espantados ante ese oscuro túnel desconocido para ellos.

P.D.

              Cuidado, aquí no hay nada pequeño, “todo es grande”, a lo mejor el próximo en perderse puedes ser tú, y podrás convertirte en otro ‘hitobashira’, porque las leyendas pueden hacerse realidad.

Felices leyendas… y procura que no te

capturen. Sería muy doloroso convertirse

para siempre en un hitobashira.

 


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