El árbol de Navidad

 

El árbol de Navidad – (Anton Chéjov)

 

Corto de café: Paseando por Rusia en unas navidades cualquiera…

 

La carta de un huérfano

              

 «Mi querido abuelo Constantin: Te escribo esta carta. Te deseo una feliz navidad y que Dios te conceda todo lo que deseas. Ya no tengo padre, ni madre y no me queda nadie más que tú.»

 

Scriptum:

   La inocencia llama a la puerta de nuestra casa en la noche de Navidad, cuando todo el mundo acude a la misa de gallo, cuando el frío de la noche es más fuerte y, cuando un pobre huérfano, abre su corazón al abuelo lejano, mediante una carta en la que descubrimos cuál es la cruda realidad en la que vive el niño.

  Unos en la zona de arriba, en la total de las riquezas, mientras que los de abajo, lo hacen en la total de las miserias, donde las navidades pueden resultar una verdadera pesadilla, donde las lucecitas, el maldito ‘arbolucho’ navideño y, los machacones villancicos están prohibidos, porque algunos muchos disfrutarán de lo lindo en compañía de los suyos, mientras que los del lado contrario no disfrutarán de nada.

“Abuelo, no tengo papá ni mamá, tan solo te tengo a ti…

  Un árbol de Navidad, un abuelo que vive lejos, una madre que ya no está y, como única compañía el siempre presente abrazo del frío, de esa noche rusa tan particular en Moscú, pero Vanka, que aún no ha perdido la inocencia -ni la esperanza-, cree que esa carta que ha enviado va a llegar a las manos del lejano abuelo, sacándole de ese infierno en el cual vive, mientras que los sueños de los mortales, sueños son…