Días simétricos

 

Días simétricos – Bop Pop

 

Largo de café: Unas historias que no llevan a ninguna parte.

 

El cielo es la carne, el infierno, el alma

 

   “Me habla usted de un mar, donde los ricos navegan en yates, los humildes reman en barcas y los pobres nadan o se ahogan. Y bien mi querido amigo: nada de eso ocurre; yo no pertenezco a ninguna de esas tres categorías”.

 

Introductio:

   ¿Cómo podemos hacer insufrible un libro? No sé si al final Roberto ha podido encontrar por fin a Bob, y Bob darse de bruces por fin con Roberto, ese alter ego propio en algún recodo oscuro, en este camino complicado que es la vida, o si por el contrario, sigue pensando y pensando cuál es el recorrido más adecuado que debe elegir, en esa senda llena de discapacidad (como la mía), rehabilitación (un falso consuelo de tontos), borracheras, pajas mentales y físicas, junto alguna que otra extraña y extraterrestre elucubración, donde todo el mundo somos marcianos, que le hace mear varias veces fuera del tiesto en más de una ocasión.

  La lectura es en realidad una pérdida de tiempo, un copia y pega de narices cansino, con ciertos recortes, retazos sobre su vida, donde lo único interesante es lo que dicen los demás, no lo que comenta él. El libro en sí me ha resultado como llamar al servicio de atención al cliente de tu operador telefónico y darte de bruces contra el muro de la iglesia del pueblo, ya que no hemos llegado a ningún acuerdo, un sinfín de palabrerío que solo lleva al bostezo. Un escrito muy cacareado por un grupo de amigos y simpatizantes que no se han dado cuenta de una cosa, hay escritores noveles y desconocidos mucho mejores que Bop Pop, lo que pasa es que no tienen ‘coleguis’ que les promocionen.

Ultílogo:

   A la posteridad se puede pasar de muchas maneras, incluso de forma anónima, pero la fama, el sexo y el dinero son los tres principales asuntos (estupideces) por los cuales un ser humano da la vida. Un apunte más, con la enfermedad se vive y sobrevive, es una lucha diaria, como hacen muchos de mis compañeros, que no necesitan que vengan a darles/darnos lecciones de supervivencia.