Nog
Como desilusionarte ante lo que puede parecer un buen relato.
Ficha técnica:
Título: Nog
Autor: Rudolph Wurlitzer
Título original: Nog
Editorial: Underwood
Traductor: Rubén Martín Giráldez
Dirección editorial: Fernando Peña Merino
Diseño: Raúl Lázaro / escueladecebras.com
Corrección y revisión: Fernando Peña Merino y Ce Santiago
ISBN: 978-84-945799-1-2
Tapa: Blanda
Págs. 190
(…) nos
pusimos a buscar coches con matrícula de facultativo. Yo en realidad no las
busco. Deben de haberme dicho qué tengo que buscar, pero se me ha olvidado.
Me agazapé pero no hay nadie cerca. Todavía está
oscuro. No lo calculamos bien en el saliente.
La historia de un hombre que todavía no tengo muy
claro si busca sus recuerdos, si quiere robar los recuerdos de los demás o si
va en busca de una memoria perdida, o que por culpa del abuso de las drogas no se acuerda absolutamente de nada, y
se cree lo que no es, aunque también pudiera ser de un individuo que quiere apropiarse de los recuerdos y la
personalidad de los demás en especial de la de Nog.
Muy
americana la historia, muy de su tiempo, muy de su gente, con mucho coño, mucho
folleteo y sin contemplar por ningún lado a esos personajes de rocambole que
comenta el argumento, salvo el abuelete de las primeras páginas. Veo todo el
contexto como si fuera una “road movie”, un vagabundeo en donde los personajes
van de aquí para allá, divagando sin ton ni son de un estado a otro, apareciendo
descritas todas las obsesiones de los americanos desde la A la Z. No sé si
tanto peyote afecta más de la cuenta a los personajes de esta astracanada o al
“contador” de la misma, ya que me pierdo y me encuentro cada dos por tres,
llegando a la conclusión de que la narración son las alucinaciones producidas
en el autor de la misma debida a la excesiva ingesta de peyote.
Una
clara descripción de la América profunda de su época, de unos individuos que no
sabían lo que buscaban, camino de la deriva personal, intentando encontrar un
paraíso que siempre les era esquivo. Un hombre que no me cabe la menor duda que
es un gran profesional, pero encuentro la lectura sobrevalorada, una generación
de autores que resultaron muy “guays” en su tiempo, que ahora yo la considero
(su lectura, claro está) para minorías, pasada de moda y temporal, que está
escrita para la gente que le guste cierto tipo de sensaciones que a mí
personalmente no me van.
No
quiero llevar la contraria al crítico de la contraportada cuando menciona que
este relato es el fin de la “Novela Chorras”, yo considero que es “el fin del
mismo fin”, una historia histriónica sin pies ni cabeza. Dudo si es una crítica
al sistema de vida americano o una bufa de ellos mismos.
Comentar
la valentía de la editorial al publicar este libro, tan dispar en muchos
aspectos, y que quizás tenga un público que se deleite en su lectura, otros sin
embargo seguiremos divagando sin rumbo fijo por el desierto.
Post Scriptum:
No
sé a qué viene a cuento tanta polla, tanto coño y “tanta jodienda”, eso es mear
fuera del tiesto. Hay compañeros de lectura que comentan que se han tragado el
libro en unas cinco horas, yo habré tardado aproximadamente unas siete horas, y
lamento decir que no merece la pena perder/invertir ese tiempo en su lectura.
Insufrible,
infumable e insoportable, un verdadero peñazo. Uno de los peores libros que he
leído en estos últimos años. Este es su primer libro y dicen que no es el
mejor. Yo no pienso caer otra vez en el mismo error. ¡Va de retro! Dedicaré mi
precioso tiempo a mejores lecturas. Lamentablemente la lectura de Nog me ha
defraudado bastante, y me duele mucho decir esto pero irá directamente al
rincón de los libros olvidados.
No es oro todo lo que reluce...
ResponderEliminarCierto, pero en este relato se ha lucido, personalmente no me ha gustado nada.
Eliminar¿Demasiado peyote...?
ResponderEliminarCada uno escribe a su manera, y a cada uno de nosotros nos gustan cosas diferentes.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs un gran autor.
ResponderEliminarPero a mí este libro me ha desilusionado bastante.
EliminarSus guiones son muy buenos.
EliminarPero con esta lectura me he aburrido un poco, por no decir bastante desilusionado.
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