El papa ario

 

“Las S.S. pretendían crear una élite racial. Las más puras entre las puras”

 

            Parece ser que todos estamos de acuerdo cuando decimos que Mario Escobar a dado con la formula para enganchar con sus libros al gran público. Unos quieren compararlo con Dan Brown, pero yo digo que no, ya que el americano es un gran vendedor de humo mientras que Escobar vende intriga, emoción y unas aventuras que no pierden el ritmo desde la primera a la última línea, además pienso que está cercano a un estilo parecido a Philip Vandenberg un maestro en este clase de historias, famoso por libros como “La conjura sixtina” o “El Quinto evangelio”,  y ya si me apuráis un poco me atrevo a decir que se acerca a otro autor bastante interesante, también con una legion de seguidores llamado Peter Harris con el “Enigma Vivaldi”, bajo este seudónimo se encuentra el historiador José Calvo Poyato, que tiene otro libro –todo un exitazo- titulado “El Círuclo Octogonus”. Tampoco debemos olvidarnos de Thomas Greanias con “La profecía de la Atlantida”, por tanto pienso (vuelvo a repetir esta palabra) que a Escobar deberíamos englobarle dentro de este gran grupo.

              Un diario que parecía un libro de los horrores por todo lo que ahí se describía, unos renglones que quitaban el sueño al más pintado, unos hechos que muchos quisieran que nunca salieran a la luz, junto a unas películas donde uno de los protagonistas es un personaje importante y el Vaticano está interesado en que deben quedar en la más completa de las oscuridades, escondidos en los pasillos más oscuros y lóbregos de los sótanos vaticanos.

Eugenio Maria  Giuseppe  Giovani  Pacelli -Pio XII- el hombre de las mil controversias

              Vuelve hacerse presente el espíritu de Pio XII –para unos fatídico, para otros un héroe-  y los concordatos con Hitler, que resucitan del pasado en un abrir y cerrar de ojos cuando parecían que ya estaban olvidados. Los servicios secretos del Vaticano, la temida Santa Alianza actúa desde la sombra para evitar lo inevitable, que trabaja a pleno rendimiento ante los imprevisibles acontecimientos que pueden venirles encima.

              Tampoco debemos dejar pasar por alto el siempre presente campo de exterminio de Auschwitz, dando siempre que hablar a cada momento de la historia, y que por mucho tiempo que pase las barbaridades ahí cometidas siempre estarán presentes, nunca estará en el olvido y para algún alto personaje de las repulidas clases altas puede ser muy peligroso, buenos contactos, buenos negocios pero finalmente  malos resultados que les pueden causar la ruina.

Colgante de plata perteneciente a la Ahnenerbe

              Hay paquetes peligrosos y  también regalos envenenados que te pueden hacer recorrer una gran parte de Europa en fechas tan señaladas como las Navidades. Ese regalo envenenado recibido por uno de los protagonista del libro, y que pone en acción al particular héroe de Escobar (yo creo que en el fondo es su alter ego) Allan Haddon hace resucitar de golpe y porrazo a una Ahnenerbe, un organismo dentro de las S.S., encargado de crear una imagen perfecta para el gran Tercer Reich, departamento sobre el que se han escrito miles de páginas y las que aún quedan.

              Estamos frente a una Europa que sale de una gran crisis junto a una etapa depresiva que ha traído terribles consecuencias, que espera con ansia un futuro mejor, de eso se encargará un gran partido único europeo que espera ganar las próximas elecciones generales, con un futuro nada halagüeño para los inmigrantes, una iglesia que espera alcanzar glorias pasadas y finalmente…un papa que tiene bastante que esconder.

              Un mundo utópico –camino de la distopía-  que puede hacerse realidad, sin casi derechos para sus miles de habitantes, sin enseñanza obligatoria, sin cobertura sanitaria, eso sin olvidarnos que los ciudadanos son cada día más controlados, ilegalización de todos aquellos partidos que levanten la voz contra todas estas atrocidades y  que se oponen a tales recortes.

              Dejo para estas últimas líneas el final que como una sinfonía de Beethoven va en tono ascendente a cada momento, a cada paso que dan nuestros protagonistas a medida que se acercan los compases finales que les ha tocado vivir, alcanzando un frenético y brillante ritmo donde todo puede ser posible. Un autor que no defrauda y creo que siempre que tengamos la oportunidad deberíamos de leer.