La última respuesta




No hay placer igual a la ausencia de dolor...inmediatamente después del dolor.
(Pensamiento de Murray Templeton)

#quedateencasa

    Después de leer "La última pregunta" con Multivac como principal protagonista, era obvio y de obligado cumplimiento leer "La última respuesta", también salida de la pluma de Isaac Asimov, el cual sobran comentarios. Cuando empecé con los primeros párrafos del texto y viendo de qué se trataba, me vino un pensamiento a la cabeza, Asimov era ateo, ¿cómo trataría el tema? Más de uno debido a sus creencias podía verse ofendido, (nunca se puede gustar a todo el mundo) pero Asimov es todo un maestro y creo que ha tratado el tema con la mayor delicadeza posible, no hiriendo susceptibilidades.

    Murray Templeton de 45 años sufre un infarto, y el cuento narra lo que sucede tras el mismo. ¿Se puede hablar de la vida después de la vida? Si realmente sucede ¿Es esto un milagro? ¿Tienen razón los postulantes de esta teoría? El autor razona todas estas preguntas mediante un coloquio mantenido por Templeton y un singular ser, que responde al nombre de Voz. Cuando traspasamos al otro lado... ¿Debería haber un ángel o alguien que viniera a buscarnos?

-Contempló una figura de luz y una Voz que le habló- Las preguntas que uno haría cuando 'pasa al otro lado'.
¿Quién soy yo? ¿Un alma? ¿O soy únicamente una existencia personificada?


    Somos una construcción intrincada pero enteramente precisa, eso dice Voz a Murray en su particular circunloquio que mantienen ambos, además da a entender que hay otros tipos de vidas en el Universo, (todos creados por Voz) pero lo que no logro discernir es si son seres vivos o creaciones espirituales-celestiales del creador de esos nexos (sus acabados), dignos e importantes dentro de su creación.

    El conocimiento de Voz es infinito, pero reconoce también que lo que tenemos que saber es infinito. Voz examina a Templeton, un reconocimiento para saber cuáles son sus inquietudes, intenciones ante la nueva situación, la forma de pensar ahora que él se encuentra 'al otro lado'. Voz explica a Murray Templeton el porqué de su creación, el misterio de la misma.

"No pasa un siglo sin que aparezca algo interesante por alguna parte".
(Voz)

    Para aquellos que buscan la fama y reconocimiento de sus méritos hay una bonita frase en el cuento a cargo de Voz: 'Y no hay mérito, ni satisfacción en lograr algo cuando tengo (se tiene) toda la eternidad para conseguirlo'. Ahora bien, esta es mi pregunta. ¿Cómo se mide el tiempo en la eternidad? -No es lo mismo un tiempo finito que un tiempo eterno-.

"Aquí no hay cielo ni infierno. Solamente estoy yo".
(Voz)

    Murray Templeton es su prepotencia ante la proposición de Voz de un conocimiento eterno, le reta o quiere ponerle a prueba. Su meta es pensar en 'la última respuesta', una que va más allá, de la cual no hay conocimiento. Pero... ¿Es cierto que todo ente consciente de una existencia eterna desea buscar un final? Ahí lo dejo, la última respuesta depende de ti.



Post Scriptum:

    Nos encontramos ante un punto de vista diferente en cuanto a esa dualidad cielo-infierno tan común en la mayoría de las religiones. Además creo que las personas con cierto tipo de creencias que hayan leído el cuento no se han ofendido por la narración. El maestro Asimov tiene la valentía de crear un personaje que pone en tela de juicio la 'creación de todas las cosas', y me ha hecho pensar en varias cuestiones, una ya la comenté al principio de esta entrada, él era ateo. ¿No pensáis que Murray Templeton es el alter ego del autor y pone en página escrita todas aquellas cuestiones que tiene en duda, o que le quisiera comentar a un posible -Creador- si por casualidad se encontrara con él? -Perdonarme por la longitud de la pregunta-.

    ¿Una vez que estemos en 'el otro lado' nuestros conocimientos pudieran ser utilizados y reforzados para una posible misión en el amplio Universo de Voz?

    El cuento me ha recordado autores de otros campos que han tocado temas más o menos similares y mostrados en esta silenciosa bitácora, conocidos por todo el mundo como J.J. Benítez y su "Estoy bien", y "Al otro lado del túnel" del televisivo (Cuarto Milenio entre otros) Dr. José M. Gaona.

Felices lecturas en cuarentena, ya queda poco.


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