Notre-Dame

"La imagen de Notre-Dame en llamas me dejó aturdido y profundamente afectado. Me encontraba al borde de las lágrimas. Algo de un valor incalculable estaba muriendo ante nuestros ojos. Era una sensación desconcertante, como si hubiera comenzado a temblar".

(Kent Follet)

Lecturas para una cuarentena, como pasarlo bien sin salir del 'dulce hogar'

#quedateencasa

    Es un breve y fascinante ensayo, un recorrido histórico donde Kent Follet el superleído autor galés nos va relatando las emociones que sintió cuando conoció la tragedia que se cernió sobre la archiconocida catedral parisina de Notre-Dame (Nuestra Señora) de Paris, y desde la primera hoja nos va detallando cómo fue su construcción hasta nuestros días, porque esta catedral ha ejercido una fascinación universal, además Mr. Follet reconoce que Notre-Dame influyó bastante en la escritura, en la composición de 'Los pilares de la Tierra', una de sus novelas más famosas.

    Sin ánimo de ser un pedante he de reconocer que visité hermosas y grandes catedrales: St. María del Fiore (Florencia), Basílica de S. Marcos (Venecia), Salisbury (Inglaterra) sinceramente impresionante, Oporto (Sé de Porto), sin olvidarnos de las españolas como la de León, Burgos...pero ninguna me atrajo tanto como Notre-Dame, donde tuvimos el privilegio de escuchar una misa cantada, como en Braga, que es uno de los templos más importantes del románico portugués, y ha sido una de las experiencias más bonitas de mi vida, y eso que el órgano en la catedral de León, "suena que te cagas", por eso entiendo la motivación de Kent Follet al escribir este pequeño ensayo, donando todas las ganancias, incluidos los derechos de autor para la reconstrucción de este famoso e importante templo.

   Un paseo por Notre-Dame inspiración de autores como Victor Hugo cuando escribió "Nuestra Señora de París", que ya forma parte de la literatura universal, como la imponente Emmanuel, siempre tocando en fa menor para anunciar alegrías a la ciudad, junto a las gárgolas, quimeras y ménsulas, los otros habitantes de la catedral.

   El obispo Maurice de Sullyk jamás la vio terminada, privilegio del cual nosotros sí hemos disfrutado, además esa época oscura  como era la Edad Media no lo fue tanto, creo que en el fondo todavía nos tiene mucho que contar y decir, aunque en aquellos tiempos es cierto que la aristocracia y la Iglesia le deben mucho al pueblo llano.

    Los hombres que vestían túnicas humildes, es decir los albañiles, han creado obras (las catedrales) que son una de las joyas más grandes de todo nuestro universo. El gótico, sus constructores y sus secretos por mucho que pasen los siglos siempre nos seguirán fascinando.

'Hoy la lloran en todas las lenguas'

(París Match)