La última pregunta
"Pregúntale tú a Multivac. Te desafío. Te apuesto cinco dólares a que no es posible".
Mundos distópicos vs. Universos entrópicos
#quedateencasa
Siempre hay una última, la última pregunta, la última cuestión, la última copa, el último cigarrillo, hasta el último libro que hemos leído. Continuamente siempre hay algo que responder, contestar e incluso si me apuras esconder, para todos los gustos. La entrada en el blog viene a cuento porque en el año 1956, (en esa fecha Elvis terminó de grabar su primer disco, concretamente el 27 de Enero) se casaba mi admirada y adorada Marilyn Monroe con el suertudo de Arthur Miller, reconocido dramaturgo, o que el famoso Million Dollar Quartet cuando se encontraba en el estudio de la Sun Records hicieron la famosa grabación que pasaría a la historia, y estaba a cargo de: Elvis Presley, Johnny Cash, Carl Perkins y Jerry Lee Lewis, el Killer del rocking rolling. Bueno pues en ese fantástico año un escritor de sci-fi llamado Isaac Asimov publicó uno de los grandes clásicos del tema (un cuento-relato corto) materia en la que era un verdadero maestro, con el relato "La última pregunta", que como ya he dicho antes se convertiría en un clásico entre los clásicos.
"Multivac era una máquina que se autoajustaba y se autocorregía. Alexander Adell y Bertram Lupov eran dos de sus más fieles asistentes, pero lo máquina aprendió lo suficiente como para responder preguntas complejas".
Una última pregunta que se hizo bebiendo cerveza, para que luego digan que beber cerveza no vale para nada, y con una apuesta de las buenas, sin esa 'ruleta rusa' (tan novelesca y peliculera) que no lleva a ninguna parte, cinco dólares, todo un dineral, porque en muchas ocasiones cinco dólares valen más que cinco dólares de plata.
"No necesito preguntarle a Multivac. Lo sé"
Es una narración que viene 'al pelo' por todo lo que estamos viviendo en estos momentos, una historia (no importa cuál sea su longitud) que era la favorita de este ilustre patilludo, porque según comenta el autor lo tuvo bien claro desde el principio, tanto el título como las escenas del mismo, y por medio de todo, como protagonista una supercomputadora, (como en 'La fuga de Logan') pero no ha un nivel tan extremo como para gobernar y decidir por nuestras vidas como si tal cosa, (los contextos eran bien diferentes) como quien guarda una taza en la alacena de la cocina.
¿Hasta dónde llegará el progreso de toda esta maquinaria con la tecnología tan amplia y compleja? Es una buena pregunta, porque personalmente pienso que la tecnología mal aplicada no es buena para el ser humano, tiene su intríngulis, se puede dar un uso inadecuado y eso en ocasiones puede resultar catastrófico, si me apuras hasta apocalíptico. No quiero ser aquí como Popper, el filósofo un poco crítico con la ciencia, ya sabéis, 'la ciencia no es capaz de verificar si una hipótesis es cierta'.
"Un sueño o una realidad almacenar la energía del sol para ser utilizada por el planeta, pero si utilizamos este recurso ¿cuánto durará el sol?
¿Puede la entropía incrementarse al máximo? Todo se extinguirá algún día.
La raza humana aumenta de forma considerable, un tema tratado por Harry Harrison (1966) en ¡Hagan sitio! ¡Hagan sitio! resulta en una unión/relación tecnología-demografía un poco preocupante, y en este cuento de Asimov la superpoblación del planeta hace que familias enteras emigren hacia nuevos planetas para buscarse la vida. Vida y muerte, eso es lo que une al ser humano ya que de momento nadie puede vivir para siempre. Además la segunda ley de la termodinámica sostiene que ´todos los procesos que ocurren en el universo se realizan de tal manera que siempre aumenta el desorden, y por tanto la entropía', un desorden en el entorno, algo muy aprovechable para escribir cualquier historia de ficción, pero bueno, creo que me estoy metiendo en camisa de once varas, y esto es un blog de libros no científico, y pienso que hoy 'ya me he salido de madre'.
¿Cómo puede disminuirse masivamente la cantidad neta de entropía del universo?
Para muchos Asimov fue un genio, un adelantado, para otros un visionario, algunos comentan que es un hombre complicado y difícil de leer, el resto ni fu ni fa, pero no me negaréis que de talento e imaginación iba sobrado. Reyes, políticos y famosetes habrá muchos, a patadas, pero genios como Asimov, pocos.
-¿Qué es entropía papá?- preguntó Jerrodete II con voz aguda.
-Entropía querida, es solo una palabra que significa la cantidad de desgaste del Universo. Todo se desgasta, como sabrás, por ejemplo tu pequeño walkie-talkie se averió, ¿recuerdas?-
Post Scriptum:
El Universo es infinito, cuando el ser humano posea un alto ritmo de expansión y la tecnología necesaria ya no lo será tanto, porque como hemos hecho con todo lo colonizaremos. Este pensamiento es aplastante, nosotros no lo veremos pero hay generaciones que sí, eso sin contar con el incremento de la edad de vida, y el gasto energético que crearemos será importante, tendremos que buscar otro tipo de energías, porque las del planeta seguro que ya las hemos agotado, esquilmado más bien. Quizás estén en las estrellas o en el gran astro Sol.
Las estrellas son unidades de energía, una vez que se extinguen ya no hay más unidades de energía. Cuando esto sucede haremos lo mismo con el sol y volverá a surgir otra pregunta... ¿Podrá la humanidad algún día, sin el gasto neto de energía devolver al sol toda su juventud aún después de viejo? Así que, ¿Cómo puede disminuirse masivamente la cantidad neta de entropía del Universo?
Repito, ¿se puede invertir la entropía? Algún día tarde o temprano tendremos que enfrentarnos a esta pregunta y también a encontrar una solución, si es que la tiene, como se decía en la historia, 'no puedes volver a convertir el humo y las cenizas en un árbol', pero yo también 'carezco de datos suficientes para daros una respuesta esclarecedora'.
Es la narración favorita del autor...yo pensaba lo mismo, pero cuando ley "La ultima respuesta" que pronto colgaremos por aquí me entraron las dudas, así que ahora no sé por cuál de las dos decantarme, ambas son muy esclarecedoras de lo que nos puede pasar en un futuro muy, muy lejano.
¡Hágase la luz!
Y la luz se hizo...
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