La ciudad
La
ciudad – (Ray Bradbury)
Corto de café: La venganza siempre llega en el mejor
momento.
The
City
Esta entrada puede contener
spoilers.
“El planeta se movió en el
espacio, y las flores del campo crecieron y cayeron, y la ciudad todavía
esperaba. Y los ríos del planeta crecieron y se secaron y se convirtieron en
polvo, y la ciudad todavía esperaba. Los vientos, que habían sido impetuosos y
jóvenes, se hicieron serenos y viejos, y las nubes del cielo, ayer desgarradas
y rotas, flotaron libremente en una perezosa blancura. Y la ciudad todavía
esperaba”.
Introductio:
Hay ciudades que no les importa esperar miles de años…
Una
historia muy bradburyana de principio a fin, un relato que nos podemos
encontrar (si nos apetece leerlo) dentro del título “El hombre ilustrado”
(1951), donde el amigo Ray nos llevará hasta un planeta muy lejano (no estamos
hablando del lugar archiconocido donde se desarrolla la trama tan repetida de Stars
Wars), con torres altas, oscuras y vacías, detrás de esas tenebrosas atalayas
se encuentra una ciudad milenaria, (cabrona de narices, pero eso lo tendréis que
comprobar vosotros con la lectura del relato) que posee una paciencia infinita -la
del demonio- como dirían nuestras abuelas, porque sabe perfectamente que ya
llegará su momento, y no lo desaprovechará.
Ese ansiado
momento llega, y con él la tan esperada venganza, el instante en que las
oscuras murallas cumplan su cometido y también al mismo tiempo, sepamos cuál es
el gran secreto que esconden, y los hombres que habían llegado en ese veloz
(ruidoso) cohete procedente de la Tierra, tras su descenso a la extraña ciudad,
sufran una de las peores transformaciones de sus vidas, la otra cara de la
moneda vuelve a casa, donde los acontecimientos serán impredecibles.
Ultílogo:
En
resumidas cuentas, es un relato sobre la venganza a largo plazo y la colonización
de ese espacio que tanto atrapa al hombre, que tantas ganas tiene de
conseguirlo y explotarlo, desgarrándolo hasta la entrañas, como esta haciendo
actualmente con el planeta Tierra, pero a una escala mucho mayor.
El cuento
bradburyano nos describe a una ciudad con emociones propias, porque se ha
convertido en una inteligencia artificial que planea acabar con los
humanos, que fueron los culpables de la extinción de sus constructores. Tras
el fin de una civilización siempre llega una más fuerte.





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