Madres oscuras

 

“Los que no crecen están podridos por dentro”

(Las culebras – Dara Cuervo)

                              

                Madres que quieren la muerte de sus hijos, madres fantasmagóricas y autoritarias, madres sin corazón, que no muestran ningún tipo de apego, duras como el pedernal, son las que conforman esta antología compuesta de diez relatos. Cinco de ellos corresponden a autoras clásicas, ‘de esas de toda la vida’, y las otras cinco a autoras modernas, donde me gustaría destacar a Dara Cuervo con su relato “Culebras” y, a Sarai Herrera con “Karina”, pero para mí destaca sobre todas ellas ‘Mala sangre’ de Layla Martínez, aunque también (vaya lío llevo), “La Hacienda” de Eva Cid.

                En cuanto a las clásicas hay leyendas, mitos, y yo, que provengo de las  tierras mágicas celtas, donde las leyendas, junto a los mitos, están a la orden del día, me llamó mucho la atención ‘Las lavanderas nocturnas’, de George Sand, que bien podía formar parte de ese repertorio que he empezado en esta silenciosa bitácora, que nadie lee, bajo el epígrafe de “Góticas tenebrosas”, relato que está inspirado en las famosas ‘paleadoras’, esas madres infanticidas que moran en la oscuridad de la noche, en el borde de la ribera de los ríos, porque existir existen… Si en los lares desde donde estoy escribiendo estas oscuras letras debo deciros una cosa, ya que existen las xanas, ¿por qué no van a ser unos seres reales las paleadoras? En fin, en tus manos está determinar el simple hecho de creer o no. En este caso la autora de este relato, no tiene ninguna duda.

                Luego llega nuestra Pardo Bazán, doña Emilia, que con su relato tampoco camina muy lejos en cuanto a calidad y estilo de la gran George Sand. La Editorial (Horror Vacui) nos la presenta bajo una historia titulada ‘La Corpona’, un estratosférico texto digno de la mejor pluma, que me ha recordado a otros personajes femeninos del mismo estilo, como ‘Janet la Torcida’  de R.L.Stevenson o ‘El fantasma de Treviño’ por Ignacio Aldecoa, pero volviendo al tema, Pardo Bazán, escribe muy bien, y no solo por “Los Pazos de Ulloa”, ella va de un amplio abanico, ya que se transporta desde el romanticismo al naturalismo como si tal cosa, ella siempre será una estrella.

                No todo queda ahí, ya que hay un relato un poco similar a los comentados anteriormente. “La vieja Maghoun” de Mary E.W. Freeman. Una historia de mujeres luchadoras, puteadas por la vida, perdedoras por culpa de las circunstancias, llevando a cometer acciones desesperadas, pero eso sí, la hostia de luchadoras. Menudo contraste…

                En ‘Madres oscuras’ nos recuerdan a la “Medea” de Eurípides hasta las leyendas de mujeres fantasmas que han asesinado a sus hijos, paseando por lo más profundo de la iniquidad humana, capaz de lo mejor y lo peor. Si te apetece una excursión a lo más profundo de los avernos maternales, tan solo tendrás que leer estos relatos.

Espero que tengáis unos placenteros y escabrosos sueños.