El último cliente de la noche
Corto
de café: Acompañando
a Marguerite Duras en un viaje en coche.
Conduciendo de noche en un año
cualquiera de nuestra vida en un verano que nos gustaría pasase a la historia, intentando matar un aburguesado aburrimiento, con un hedonismo estirado, alargado hasta la extenuación, hasta las últimas
consecuencias. Hoteles rurales de alta calidad, cortinajes estampados que
cubren nuestra intimidad mientras hacemos incansablemente el amor,
‘De lo que buscábamos no se hablaba’
‘Sabíamos que esto no volvería a ocurrir
en nuestra vida…’
Fue un ‘carpe diem’, una historia de amor que nunca se olvida, un hola y
adiós que permanecerá para siempre en el recuerdo. Un relato para crearte tus
propias fantasías.
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