Recordando a Asimov

 

"Escribo por la misma razón que respiro... porque si no lo hiciera, moriría"

     No encontraba la mejor manera para hacer entrada, y la frase de uno de los grandes de la sci-fi me ha dado pie para la misma. Suelo pasar un poco de las polémicas que surgen por redes sociales (aunque en algunas de ellas he contestado mostrando mi opinión) cuando 'aparecen' cuestiones relacionadas con el amplio mundo de los letraheridos al cual pertenezco.

    Se comentaba si era bueno o razonable y también se cuestionaba si en nuestras respectivas bios deberíamos comentar los libros que habíamos escrito, o en su defecto el último de ellos que queríamos promocionar. Unos decían que estaba bien, otros que valía de dar tanto la murga siempre con lo mismo, otros que les parecía  perfecto porque era el lugar idóneo para ello.

    En un principio pensaba pasar de largo y no contestarles, pero luego me entró un poco de piquilla y me he puesto manos a la obra con mi particular guerra santa al respecto, así que cada uno en su espacio dice, comenta y relata lo que muy bien le venga en gana.

    Escribimos porque respiramos, escribimos porque este es nuestro aliento de vida, los hacemos porque somos grafómanos por naturaleza y no tenemos el más mínimo deseo de ser curados de esta enfermedad.

    Nos encanta al contrario que muchos resabidos y orgullosos escritores sobrevalorados por una enorme corte de amigotes y palmeros ser leídos por una inmensa minoría, que aprecian el tiempo y trabajo que dedicamos a ello, además, nunca nos quejamos por ello. El mundo literario está lleno de quejumbrosos.

   Nos promocionamos en nuestras respectivas bios (espacios particulares de libertad de expresión) porque no tenemos una gran editorial detrás que nos apoye, ni un 'comunity manager' de esos que está todo el día al quite para sacarnos relumbre. Tampoco tenemos 'coleguis guays' que nos lleven a sus programas de radio, a sus tertulias radiofónicas o de televisión comentando lo cojonudo que es nuestro libro.

    A ciertos personajes (no a todos) les molesta que estén los títulos de nuestros trabajos en las bios, se hace porque nadie se molesta en conocernos, por eso no salimos en las revista culturales, no siendo recomendados a bombo y platillo como una de las lecturas del verano, menuda mierda.

    Eso sí, está bien visto que un escritor reconocido de la 'puta murga' con su libro y se recorra todas las emisoras de radio repitiendo siempre lo mismo, donde todo el mundo tiene que valorar su esfuerzo, y además, sino compras el puñetero libro por no decir una cosa peor, cometes el mayor error de tu vida.

"El gilipollas por definición lo es de cuerpo entero. Se es gilipollas como ese es picnico, barbero, coronel, sastre, canónigo o notario: de una manera genética y vocacional.

    También está bien visto cuando por ejemplo comentan el último ganador del Planeta en Twitter hay alguien por ahí escondido que... recuerda hasta la extenuación que años atrás por la misma fecha ya lo ganó él antes, mencionando el 'puñetero libro' para que no olvidemos el título de los coj.... ¿Quién es más pesado? Luego nos reímos de Umbral cuando recordamos aquella frase de "yo he venido para hablar de mi libro", a lo que añado -no me toquen los cojones-.

    Promocionar, comentar y reseñar todo aquello que os de la santa gana, basta ya de editoriales que espantan al lector con autores y libros que son un auténtico truño, tenemos que darnos a  valer y olvidarnos de tanto prepotente y orgulloso que se cree el rey del mundo (yo se lo regalo), así que:

"Escribe, escribe por la misma razón que respiras, olvídate de morir, un texto, un párrafo te esperando para ser escrito todos los días"

Recuerda: Asimov tenía razón y sino la respuesta es fácil, pregúntale a Multivac.

"Pregúntale tú a Multivac. Te desafío. Te apuesto cinco dólares a que no es posible".