El Libro de horas de Clinton
Hace
tiempo que decidimos embarcarnos en el fascinante mundo del “Ars illuminandi”, en especial con los
maravillosos Libro de Horas, donde la gente mostraba toda esa devotio interior que había dentro de sí,
en ese hortus conclusus de la que
estaban compuestas sus almas, donde los artistas de la época plasmaron un arte
ahora irrepetible de los que muy pocos disfrutaron, y que ahora debemos de
cuidar como oro en paño.
Hoy se acerca a esta silenciosa
bitácora un libro que tiene nombre de político y que nada tiene que ver con él
–Dios nos libre de tal espanto-, nos
estamos refiriendo al ‘Libro de Horas de Clinton’, aunque
esto ya lo habréis leído en el encabezamiento de esta entrada. Este ejemplar
está conformado de la siguiente forma:
Miniaturas a página completa: Para
mí siempre es uno de los elementos más importantes en este tipo de libro, donde
se pueden apreciar las peculiaridades de cada artista.
Calendario al uso de París.
Las correspondientes Horas de la Virgen.
Oraciones a la Virgen.
Horas del Espíritu Santo.
Los Salmos penitenciales.
Letanías de los Santos.
Oraciones.
Salmos graduales.
El Oficio de Difuntos.
Como todo tiene un porqué y más
aún en estos casos el nombre viene dado por un motivo, perteneció a la familia
Clinton (probablemente a una de sus grandes damas). En el podemos encontrar una
secuencia de seis escenas donde los protagonistas son nuestros conocidos Reyes
Magos, -steleras- o también podemos
decir astrólogos, que comienza desde que van siguiendo la estrella hasta la Adoración al niño, sin olvidarnos de una
que es la representación de un sueño donde un ángel de Dios comenta que deben
regresar a sus hogares y que no se les ocurra volver a visitar al rey Herodes,
pues la falsedad que hay dentro de él es más que maldad, y, finalmente la parte
donde está iluminada la conocida “Matanza
de los inocentes”.
El ‘Clinton’ se encuentra en nuestra fabulosa Biblioteca Nacional.
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