Un cosmógrafo en la corte de Felipe II

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   Felipe II fue amo y señor del mundo, un dios en la Tierra, un rey que se convirtió en el propietario del globo  terráqueo, pero este hombre conocido como "El Prudente" también fue muy cuidadoso, tanto que quiso confeccionar el mapamundi más exacto del momento, para eso asigna para tan importante y difícil misión al joven Diego de Granada, hermano de una de las amantes del rey, la bella Uchur.

   Eduardo Battaner conocido docente de la Universidad de Granada es el autor de este libro, y con su pluma hace desfilar ante nuestra vista conocidos pensadores, hombres de ciencia, cosmógrafos, junto  a otros personajes de hábiles menesteres que pudieran resultar útiles al imperio, listado que Diego de Granada entrega al rey 'con un poco de retraso', porque la misión encomendada para diez años se convirtió en veintisiete, toda una vida.

Eduardo Battaner, autor de esta historia donde nos relata a un rey apasionado por la ciencia, una imagen de Felipe II que quizás sea desconocida para el gran público.

   El libro lo podemos dividir en dos partes claramente diferenciadas. En la primera conocemos quien es en realidad Diego de Granada, como conoce al rey y el porqué de la misión asignada a este desconocido de la corte real, que tiene unos motivos muy específicos, mostrándonos al mismo tiempo los intrúngulis de la corte más poderosa del mundo, con sus dimes y diretes.

   En la segunda parte, nos narra el regreso de la larga aventura de nuestro protagonista, observando los resultados del viaje que tanto ha durado, junto con las huellas que ha dejado en el alma y en el rostro, el periplo de este cosmógrafo ya convertido en un hombre adulto y...las 'puntadas que tiene que dar para terminar un asunto' que dejó al principio del largo viaje, el de arreglar su propia vida, una misión que también es muy importante, y debe llevar a buen término con la meticulosidad que la caracteriza.

Felipe II - rey de las Españas en una imágen muy típica donde la austeridad ocupa un primer lugar, y muy de la personalidad mostrada en esta historia.

 Post scriptum:

   A primera vista puede parecer que el autor peca de un exceso de erudicción, pero viendo su amplio currículo no es así. Nos encontramos con títulos de antiguos tratados, manuscritos que ya están casi olvidados, que solo están al alcance de unos pocos investigadores que tienen acceso a un catálogo de incunables de lujo, que ni por asomo el gran público podrá disfrutar, y que se te hace la boca agua con solo pensarlo.

   Un repaso a nuestros grandes hombres de ciencia, como siempre olvidados, unos conocidos y otros no tanto. Es un libro que nos recordará algo muy importante como es que en el aspecto del conocimiento también fuimos grandes, fuimos punteros como vulgarmente se dice ahora, y eso pese a quien pese el mundo tiene que saberlo.