La máquina del tiempo - Single 1
Los nazis han descubierto un secreto terrible:
Franz
Altheim es un hombre culto, pero falto de escrúpulos. Alistado voluntariamente
en las S.S. no por convicciones políticas, sino más bien por y para conseguir
sus fines, ya que dentro de esta rama del ejército alemán era más fácil subir
escalones socialmente que por otro lado, dónde el esfuerzo es aún más arduo,
sobre todo dentro del ámbito académico que es el que más le gusta.
“La vida era demasiado corta para tener demasiados
escrúpulos”.
Los
nazis dentro de sus afanes de conquista y de dominar el mundo, también para
afianzar más sus conocimientos y locura ariosófica roban una máquina del tiempo
de un museo en Atenas, un instrumento de pasado que puede serles útil para
múltiples cosas, en especial para ganar la guerra, un arma perfecta que no
puede caer en manos equivocadas. En una arriesgada misión un grupo de comandos
neozelandeses ayudados por Myles un griego (auténtico ratón de biblioteca) que
además es judío, intentan frenar no solo la locura bélica nazi, también la
enajenación de Hitler y su delfín
Himmler, capaces de todo por llevar a buen término la ideología aria por todo
el mundo.
‘Querían ser los dueños de su particular Agartha, haciendo la función de
Rey del Mundo, ese tándem Melquisedek-Hitler que tantas desgracias nos trajo.’
La
máquina del tiempo es otro relato corto, una primera parte de una serie de
aventuras salida de imaginativa pluma de Mario Escobar, que no es la primera
vez que lo mencionamos en esta silenciosa bitácora, donde el autor sigue muy
fiel a su estilo, es decir: Relato corto, una historia reciente de nuestro
pasado más cercano, juvenil, atemporal y con un buen ritmo narrativo,
convirtiéndole en un autor que nunca defrauda a los lectores, relatando temas
que nunca pasan de moda, sin caer en la cansina reiteración, sin caer
en la retórica de los ‘marisabidillos’.
Temas
como la 2ª G.M., la Tierra Hueca, la ‘máquina
del tiempo’ parte de un repertorio inagotable y nada cansino para su legión
de seguidores, que esperan con ansia una nueva entrega. La lucha entre el bien
y el mal reflejada en dos bandos, una lid entre el conocimiento bien empleado y
ese conocimiento lleno de insensatez, con el único fin de servir al mal, junto
a unos egos de grandeza –vuelvo a
repetir- dentro de la particular locura nazi.
Épocas
que no deben repetirse, pero sí se deben recordar disfrutando de una buena
lectura, con personajes tan característicos y definidos en el mundo interior de
Escobar, que particularmente los veo dentro de una soap opera muy personal,
que siempre está vista con la mirada de este autor que ha cautivado a miles de
lectores, entre los cuales me encuentro, y que alguna reseña más del mismo
caerá por estas silenciosas latitudes.
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