El oro de Mefisto
El Pasillo Vaticano y las últimas horas del III Reich de Hitler:
"La pálida muerte golpea, con pie semejante las cabañas de los pobres y los palacios de los reyes".
Bajo este interesante título se esconde toda una trama, en la que Eric Frattini nos narra la huida mediante el llamado "pasillo vaticano" de cientos de nazis hacia países digamos que amigos, salvándose unos de la horca y otras de una segura cárcel de por vida, con un insensato fin, es decir que en un futuro no muy lejano un IV Reich aparezca de nuevo con más fuerza que nunca y un nuevo líder más carismático aún que Adolf Hitler, pero que en este caso no tiene que ser necesariamente alemán. Todo esto ocurre bajo los auspicios y el paraguas de una siniestra y poderosa organización conocida como Odessa, que para conseguir sus fines no se andará con florituras de ninguna clase.,
Krunoslav Draganovic
Un hombre que la historia lamentablemente no puede borrar como Krunoslav Draganovic es el creador de las "rutas vaticanas", usadas por Odessa para dar un honrado fin a la mayoría de sus altos mandos y jerarcas, cuya financiación corre gracias al oro robado a todos los países en los cuales el III Reich invadió y que fueron sometidos al totalitarismo germano, junto a los bienes despojados al pueblo judío en su persecución, es decir los pogromos de los cuales todo el mundo hemos oído hablar, que ayudó a que las ratas más gordas del maléfico Reich pudieran escapar del lazo aliado, muriendo tranquilamente en sus camas y no por la justicia, que era en verdad lo que se merecían, socorridos también por unos negros personajes vaticanos, más interesados en el oro alemán y en esconder a toda la ralea nazi que en denunciar todas las tropelías realizadas por estos criminales de guerra, muchos de los cuales se irían de rositas.
"El silencio es el único amigo que jamás traiciona"
Frattini también denuncia en su libro como los servicios secretos americanos propiciaron la salida de muchos científicos y médicos nazis hacia los EE.UU para aprovecharse de sus conocimientos dándoles una nueva identidad, de estas forma estos personajes no serían utilizados por los soviéticos para otros fines, comenzado así la ya conocida guerra fría, que separó al mundo en dos bloques durante muchos años.
Me he leído ya varios libros de este autor, (recordamos a nuestro lectores que esta es una bitácora muy ecléctica) y ha sabido ganarnos poco a poco, desde esos componentes de vida religiosa y verdaderos asesinos en serie como los miembros del "Círculo Octogonus", que desde "El laberinto de agua" y "El quinto mandamiento", ponía al mando del mismo al protagonista de esta misma historia August Lienart (sus comienzos) he descubierto a uno de los personajes más fantásticos y enigmáticos de la literatura, un verdadero satanás en persona, un hombre que aspira no solo a dominar la Iglesia, sino que también es capaz de succionar el poder como un placer divino.
Fructum pro fructo
Silentium pro silentio
Unas dudas quedan en el aire. ¿Cabe la posibilidad de que Hitler y Eva Braum no murieran en el búnker berlinés? ¿Es posible que Odessa hubiera orquestado su muerte y huida hacia un desconocido país? Eso nunca lo sabremos en realidad, aunque yo tengo mis propias teorías que aquí no voy a comentar...
"La guerra es el arte de destruir hombres, la religión es el arte de engañarles"
(Frase del libro, aunque Parménides de Elea dijo estas mismas palabras pero uno de sus protagonistas cambió religión por política.)
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