Lázaro


"Diciendo esto, gritó con fuerte voz: Lázaro, sal fuera. Salió el muerto, ligados con fajas pies y manos, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo; soltadle y dejadle ir".
(Juan 11: 43-44)



    Como hiciera Lázaro tras ser resucitado por Jesús, el papa León XIV vuelve del mundo de los muertos para iniciar una nueva vida, intentando hacer una drástica transformación en una iglesia católica en la cual había actuado con mano de hierro, sesgando cualquier tentativa de cambio en un Vaticano dominado por una curia cada día más anclada en tiempos prehistóricos, nada proclive a caminar acorde con los momentos que le ha tocado vivir, unos hombres que apacientan sus ovejas con mano de hierro, y León XIV tras una grave operación de corazón está dispuesto a cortar por lo sano, pero para eso tiene que enfrentarse solo ante una institución que arrastra unas dolencias muy difíciles de curar.

"Vivir estas alturas y en este lugar es como estar encaramado sobre el borde  de la falla de San Andrés".

La Iglesia tiene su propia omertá, su norma de silencio, en todos los aspectos tan obligatoria como la que aplica la Mafia"."


   Contará con el apoyo del cardenal Drexel, un hombre que nunca le ha temido, que dice las cosas a la cara y habla con una increíble serenidad. Morris West sigue con su lucha particular contra la iglesia, indicando cuáles son sus defectos y en donde tiene que cambiar para que su feligresía deje de abandonar poco a poco y en multitudes las ahora abandonadas iglesias, ocupadas en su ministerio por unos sacerdotes cada vez más mayores, que acusan la falta de vocación de las jóvenes generaciones para nada atraídas por la religión. Este libro forma parte de la tetralogía compuesta por: "Las sandalias del pescador", "Eminencia" y "Los bufones de Dios", algunos de los cuales como estáis viendo ya los hemos reseñado en esta bitácora.

   Hay una frase que no es la primera vez que Morris West la utiliza en algunas de sus historias y dice algo así como..."el pueblo ha pedido pan y peces, y nosotros les hemos dado piedras", una pulla muy dura para una jerarquía, una administración eclesiástica que solo se ha preocupado de perpetuar su status en vez de preocuparse de quien realmente lo necesita, eliminando por el camino a todos aquellos elementos que considera aberrantes.

   Animando un poco el asunto el autor mete por medio a un grupo terrorista denominado La espada del Islam, que pretende asesinar al Papa. Me gusta esa lucha de personajes que suele utilizar West en sus escritos como Jean Marie Barette y profesor Mendelius en Los bufones de Dios, y en este caso Anton Drexler contra el Papa León XIV y Matt Neylan vs Malachy O'Rahilly que saca mucho jugo a la historia. Un Vaticano ayudado por el Mosad, el servicio secreto israelí que quiere meter baza en el tinglado político, en una guerra a tres bandas Vaticano, Israel e Italia donde nadie quiere salir malparado.


   León XIV, Pontifex Maximus, un hombre nuevo tras volver de la muerte oscura intenta hacer valer su autoridad ante un sistema que no tiene vuelta de hoja, que no está dispuesto a cambiar, una institución reacia a los nuevos tiempos con sus innovaciones, y a lo que estos pueden acarrear. Nuevamente vemos la visión profética de un Morris West que engancha con el trepidante ritmo impuesto a Lázaro.

"Los enemigos de un hombre serán los de su casa"
(Evangelio de Mateo)

   Un Papa León XIV que como él mismo decía, hay otro confinamiento, el síndrome de Lázaro. No soy, ni puedo volver a ser jamás igual que otros hombres. 


   

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