Las Muy Ricas Horas del duque de Berry


La maravillosa obra iluminada de unos hermanos apellidados Limbourg



Ad rem:


   En este año que estamos terminando hemos comentados por estos lares absolutamente de todo dentro de este ecléctico blog, 'paseando' por multitud de sitios y paisajes e incluso haciendo un hueco a los manuscritos iluminados, como el de Leonor de la Vega, y es en una de estas entradas, en la que hablamos sobre el "Horarium de Carlos V" cuando un/a comentarista anónimo/a me lanzó el guante, ¿por qué no comentas algo sobre 'Las Muy Ricas Horas del duque de Berry? y yo ni corto ni perezoso me he puesto manos a la obra, lo que para mí iba a resultar algo apasionante, por qué no decirlo...

   El duque de Berry fue un verdadero mecenas de las artes dentro del para muchos -atrayente mundo- gótico, por tanto viendo su economía y poder se rodeó de lo mejor, y cuando encargó este libro iluminado lo convirtió como no podía ser de otra manera en el mejor, en el rey de todos ellos. Esto fue debido por obra y gracia de tres hermanos apellidados Limbourg y que respondían a los nombres de Jean, Paul  y Herman unos auténticos revolucionarios del tema.


   Si alguien está interesado en ver esta maravilla tiene que ir al Museo Condé de Chantilly, que se encuentra situado a unos 60 km. de la capital francesa, la hermosa París. Comentaros también que los autores de este manuscrito eran parisinos de adopción, ya que su verdadero origen es alemán, y por varias circunstancias de la vida y falta de espacio -también por no enrollarme demasiado-  ahora yo aquí no voy a relatar pasaron a formar parte de la bancada de artistas del duque de Berry, hasta que en 1416 a causa de una epidemia, tan frecuentes en la Edad Media fallecieron.

   Dentro de las habladurías y rumores que hay sobre el mismo, se dice que los hermanos Limbourg nunca llegaron a concluir el manuscrito, y quien realmente lo concluyó fue un ilustrador llamado Jean Colombe.


   En él, -me refiero al manuscrito- nos podemos encontrar con oraciones dedicadas a Nuestra Señora, a la Cruz y por último a episodios relacionados con la Pasión, siendo para los entendidos y para el resto de mortales, entre quienes nos incluimos como una de las mejores obras del Gótico.

  No todo va a ser de temática religiosa, hay escenas del día a día de la época, donde aparece el mismísimo duque de Berry junto a sus propiedades, (para eso era el benefactor) una información muy importante para saber cómo era la vida en aquellos tiempos.

   Hay tantos detalles dentro de las ilustraciones que es muy probable que utilizasen lentes de aumento para las mismas, una joya para disfrutar que de momento no está al alcance de nuestros manos, pero sí de nuestros ojos si algún día no muy lejano nos acercamos hasta el museo donde está expuesta para contemplarlo.

   Tengo bien clara una cosa. Cuando este mundo se vaya al garete en la "Gran Librería Celestial" habrá un hueco destinado para este perfecto y divino manuscrito que ha pasado a la historia de todos los libros iluminados.



Comentarios

  1. Veo que me has hecho caso... pronto te recomendaré una futura entrada por si te apetece hacerla.

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