Una de periódicos


Las mentiras 'piadosas de los periódicos: 

   Como disfruto de unos días de asueto, ¡jo! qué bien suena esta palabra, por las mañanas me dedico a repasar un poco las noticias por ese aparato creado por el Diablo, llamado móvil, y que nos tiene a todos muy enganchados, además esto de tener el mundo a tu alcance, en especial de la pantallita del dichoso celular puede resultar la mar de interesante, ya que te puedes enterar de casi todo.


   Ahora bien, llega la segunda parte, esa que es la "que menos mola", cuando lees una noticia y te dan 'gato por liebre' o lo que es lo mismo, te meten entre línea y línea, (por lo menos lo intentan) no un gazapo, pues todo el mundo los comete, si no más bien una mentira de esas, gordas, gordas, gordas, que no cuelan "ni patrás" como diría un castizo. Una arana, un embuste, una trola que todavía no sé con qué fin la han incrustado en la dichosa línea, (y siguientes) ya que hay periódicos, noticieros o como los queráis llamar que necesitan este tipo de... ¿falsedades? con el fin de reafirmar todo aquello que se está diciendo, perdón escribiendo.

   Lo que no entiendo es como permiten estas cosas, ya que el lector no es tonto, pues normalmente los lectores suelen ser el doble de inteligentes y la mitad de extremistas que los escribanos que han escrito el artículo, pobres amanuenses que no se han fijado lo suficiente, y han mentido digamos que un poquito, (algo que también me aplico a mí mismo, pero pienso que también tengo libertad para opinar, una opinión de listo, tonto muy tonto, extremista, o de 'cuñao, que se ha vuelto a poner muy de moda) y "sueltan" en mitad de la columna, entre línea y línea la chorrada del siglo. Hoy he visto una gorda, muy gorda (y no me quiero repetir otra vez) en uno de los grandes periódicos nacionales, un periódico de muchas ventas y fama, bueno digamos renombrado por lo bien que lo hacen, y...¡toma hostia! he tenido dolor de ojos hasta el momento en que me he decidido a escribir estas líneas. 
   Siguiendo con la entrada anterior, posteada hace dos días sigo repitiendo lo mismo, ('la repetición es la madre de la retención') primero hay que confrontar las noticias, las opiniones o lo que te venga en gana poner, segundo, siempre, siempre, siempre hay que releer lo escrito, y tercero, ante todo y sobre todo ser sinceros, esta es la clave, la sinceridad.

Post Scriptum:

   Hay que informarse bien antes de publicar una cosa, no se puede lanzar los dardos a una diana con los ojos cerrados, así es muy difícil que aciertes, además, yo también soy un cuentista, vamos que no es que viva del cuento, si no que escribo cuentos, y los cuento, soy un verdadero 'contador' de historias, pero siempre tengo mucho cuidado con los relatos, es una buena forma de 'no meter la pata' o en su caso 'mear fuera del tiesto' porque así nos va en este país.

   Señores periodistas del medio en cuestión, tenéis que informaros antes de lo que es el 'silencio' y todo aquello que lleva implicado, usar el teléfono de noche para hablar de fútbol, sobre todo del Madrid, en un lugar donde el "silencio" es importantísimo,  no se lo cree nadie. Ser un poco más respetuosos. No me creo para nada que en un monasterio de vida contemplativa, donde predomina la  regla de San Benito, junto con su 'ora et labora' se sigan los partidos del Madrid. Recordar a Dios las cosas de Dios y al señor Florentino Pérez las suyas. Seamos un poco más respetuosos.

    Uno puede adornar su artículo de la forma en que le de la gana, utilizando los recursos estilísticos que más le gusten, hasta ahí vale, pero eso de decir que la abuela fuma, y que le va el rocking rolling hay un abismo, un precipicio que separa abandonar la lectura del mismo y descojonarse del firmante. En fin, utilizando un símil religioso como el de la columna aquí mencionada: 'Sinuosos son los caminos que conducen al Señor'. Qué nos dé la misma paciencia que dio al santo entre los santos, un tal Job.

Gracias.




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