Amos Oz
"Mi lucha es contra la agresión, pues el mal no es la guerra en sí misma sino la agresión. Esa es la madre de todas las guerras".
Amós es uno de los profetas menores de Israel pero no por eso deja de ser importante, lo mismo que si a Amos ya en nuestros actuales tiempos le añadimos el apellido Klausner puede ser que no nos suene de nada, pero si lo cambiamos por Oz (y no hablamos del famoso mago) la cosa es diferente, pues nos estamos refiriendo a uno de los escritores hebreos más famosos de nuestro tiempo.
¿Un luchador contra lo imposible...?
Este pacifista que ha intentado mediar casi de forma imposible (vuelvo a repetir la palabra imposible) en una lucha de dos pueblos enfrentados eternamente, como son palestinos e israelíes o viceversa, para que nadie se nos enfade, ha sido capaz de derrumbar fronteras de un plumazo mediante inculcar a las personas eso que se suele llamar 'una lucha de valores', incidir en la humanidad entre los pueblos, y el recalcar ese sentido a la pertenencia que todos tenemos, pero a mí lo que más me ha gustado ha sido el énfasis que siempre ha dado al 'sentimiento de humanidad', en un mundo en donde a pesar de todo sigue faltando 'humanidad', (¿tan difícil es comprender esta palabra?) y, siguen existiendo fronteras, de ahí mi comparación al principio de esta entrada con el profeta Amós, que era considerado un profeta menor, y como al profeta del pasado algunas de sus declaraciones podemos decir que... fueron consideradas explosivas.
Decían de él que:
'Su lucha es decidida y abierta contra el fundamentalismo y lo radical'.
Pero para eso este luchador contra los fanatismos, fundamentalismos y radicalismos ganador entre otros muchos premios del 'Príncipe de Asturias de las Letras' en el año 2007 cambió su apellido Klausner por Oz, es decir fortaleza, pues durante toda su vida, hasta el final de la misma contra esa fatídica lucha que es el cáncer ha tenido que ser fuerte, y la fortaleza muchas veces puede ser considerada como un verdadero don.
No es por presumir, pero él y yo tenemos algo en común que me gustaría dejar reflejado, y es lo siguiente, parafraseo a este gran autor:
"Desde que soy pequeño tengo una costumbre.- Cuando yo estoy esperando en una clínica o en un aeropuerto, (a lo que yo añado, la cola del autobús, de un supermercado, a la espera del médico, y hasta en un semáforo) observo a mi alrededor, me fijo en las personas y a cada una le coloco una historia". Creo que es una buena forma de trabajar la mente, y de urdir buenas historias para futuros libros. (Estas palabras ya son mías.)
Algún escritor tenía que imitarte y tener tu misma forma de pensar, cuando decías aquello de 'yo no escribo por los premios, (referente a que nunca le daban el Nobel de Literatura) he recibido más premios de los que soñé".
En el cielo de las letras...
La intoleracia es el peor de los males.
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