El Libro de Horas de la condesa de Bertiandos

 

“Un hermoso ejemplo del Ars Illuminandi”

              Al observar este ejemplar podemos contemplar y prever varias cosas, como por ejemplo debido a la calidad del libro junto a los artistas implicados en el mismo podemos decir que es un Libro de Horas para la nobleza, que nuevamente volvemos a repetir por enésima vez que eran de  los pocos que se podían permitir este lujo, y recibe su nombre debido a la condesa de Bertiandos (María de Bragança) propietaria del mismo que lo donó.

              Fue un regalo de bodas como otros muchos de su especie a Eduardo de Portugal, que fue el  IV duque de Guimarães –hermosa ciudad- cuando se casó con doña Isabel de Bragança, que para los amigos de las fechas diremos que fue en el año 1537.

              Como podéis imaginar el ejemplar vale un dineral, un auténtico pastizal, más aun siendo la procedencia familiar, porque al estar en manos privadas el estado de conservación es perfecto y no le faltan las consabidas hojas como de forma lamentable pasa con algunos de su especie, digamos por ejemplo el ‘Libro de Kells’ entre otros. Además culturalmente tiene un valor incalculable pues en él están iluminados, costumbres, diversos aperos y materiales de trabajo de la época, instrumentos musicales de aquellos tiempos, muchos de los cuales ya no existen, y que no es habitual que estén en este tipo de libros, dándole un estilo digamos que laico o seglar ‘muy particular’, además gracias a esto es una buena obra para estudiar cómo era la vida en aquellas lejanas fechas, con algunos periodos desconocidos para nosotros, sobre todo los que vivimos en estas épocas donde manda la tecnología.

Este manuscrito del S.XVI se encuentra en la Academia de las Ciencias de Lisboa, bajo la referencia de Manuscrito Azul, cofre 34, nº 1813.

      La obra es autoría de un hombre conocido como Antonio de Holanda, que era el lugar de procedencia de este artista iluminador, considerado de los más importantes de su tiempo,-estamos hablando del S.XVI- y conocido de Portugal. Como mencioné anteriormente, esta obra, que es un trabajo impresionante consta de 2066 iluminaciones, en donde están trazados vida, costumbres, sociedad, vestimentas y detalles de la sociedad del S.XVI, de la cotineidad de la vida, sin olvidarse de los animales, plantas y otro tipo de frutas iluminadas al típico estilo de la escuela Gante-Lieja, además este calígrafo iluminador está formado en uno de los bastiones más importantes de su estirpe, concretamente en la escuela de Alexander Bening, uno de los cinco prestigiosos artistas que participó en otro hermoso libro, en este caso en el de Isabel la Católica, otra joya que ha pasado por las líneas de esta silenciosa bitácora, una hermosura del denominado arte flamenco, en esto se llevan la palma, debemos recordar que nuestra reina coleccionaba libros trabajados por los iluminadores de esta gran escuela.

              Antonio de Holanda es conocido por el sobrenombre de iluminador del Libro de Horas de la condesa de Bertiandos, un códice que huele a arte flamenco por los cuatro costados y que nunca pasará inadvertido.

              En el libro nos podemos encontrar con imágenes del Santo Sudario, la paloma del Espíritu Santo, un medallón donde está representado Cristo crucificado, cálices, a los ángeles, mitras de obispos, diversos santos, una mano de Dios bendiciendo, sin olvidarnos del inagotable episodio de lucha entre San Jorge y el dragón, un compendio donde se integran elementos propios del momento para una mejor compresión del mismo.

              En cuanto a la caligrafía podemos decir lo siguiente; que está escrito en latín y a dos columnas, con letra gótica rotunda o semigótica, creyendo que fue realizado entre los años 1515 y 1530, una escritura que deben envidiar las pobres y tristes letras de “palo seco” que contiene nuestro procesador de textos favorito.

 

Memento:  Todas las imágenes, junto lo aquí escrito siempre tienen y tendrán  un carácter informativo, sin ánimo de lucro, porque descubrir e informar sobre ciertas cosas -aunque ya se sepan- no tiene precio. Este tipo de 'libros' tenían que darse mucho más a conocer...