Primeras páginas

    En la denominada red de redes entre los foros y páginas de amigos de los libros ha surgido la pregunta junto a su respectiva respuesta -polémica-. ¿Puede un libro engancharte en las primeras páginas o tienen que pasar ciento ochenta para que esto suceda? ¿Se puede empezar una reseña bajo la coletilla de..."me enganchó en las primeras páginas?

    No están nada mal las preguntas, y las respuestas por parte de muchos, algunas muy originales no han pasado inadvertidas, en especial cuando han sido sinceras. Algunos han coincidido en que poner en una reseña la mencionada coletilla de "engancha en las primeras páginas" es hacer un comentario del libro muy simple, que es quedarse corto en la misma, etc., etc., pasamos por alto algo importante como es que también puede suceder que cuando nos extendemos en las descripciones sobre la lectura realizada podemos pecar de listillos, resabidos..., por tanto pienso que no tenemos que dar todo masticado al lector, él también tiene que poner un poco de su parte, por lo tanto debemos buscar los términos adecuados para que nuestra reseña guste a todo el mundo, y eso me parece bastante complicado, ya que reseñar un libro de manera adecuada 'es todo un arte'.

    Hay libros que me han gustado mucho, y una vez hecha la reseña quedarme con el presentimiento que ha sido corta, breve, simple... Mientras que ha habido libros que "ni fu, ni fa" haciendo una entrada bastante completita, y sí, es cierto, un libro puede engancharme en las primeras páginas, como también puedes mandarle literalmente a la mierda cuando llegas a la página ciento ochenta y todavía sigues preguntándote que coño haces leyéndolo. En mi caso lo mando al mismo lugar donde el gran oso mató al rey Favila, a ese brillante sitio conocido por todos donde nunca se pone el sol.

    Así que cada uno ley lo que le venga en gana, haga la reseña como mejor le parezca y que cada uno opine libremente, pero siempre teniendo en cuenta una cosa, el respeto al prójimo, algo que últimamente no se tiene en cuenta, entre otras cosas debido a la falta de educación y a una mal entendida libertad de expresión.