Robbie

Robbie – (Isaac Asimov)

 

Corto de café: Una extraña amistad.

 

El robot niñero

 

 —“Noventa y ocho…, noventa y nueve…, ¡cien! —Gloria retiró su mórbido antebrazo de delante de los ojos y permaneció un momento parpadeando al sol. Después, tratando de mirar en todas direcciones a la vez, avanzó cautelosamente algunos pasos, apartándose del árbol contra el que se apoyaba”.

 

Introductio:

  Robbie es un extraño compañero de juegos para Gloria porque es un robot niñero, un amigo ideal para matar el tiempo entre juegos y aventuras de toda clase (fuera de todo peligro), pero esta amistad ha llegado a tal punto que no es bien vista por la señora Weston, madre de la niña, que considera que es mejor que su hija socialice con niños de su misma edad, no con ese amasijo de hierros chirriantes, que junto a las habladurías de la gente del pueblo donde viven ( a las cuales hace caso a pesar de ser unas chismosas sin remedio) ven al ser mecánico como peligroso, y eso le aterra, decidiendo cortar por lo sano, separando a Gloria de su fiel acompañante Robbie, al que considera su único y verdadero amigo.

Scriptum:

   Esta es en si la historia con la que nos sorprende Asimov, un relato con un gran trasfondo detrás a pesar de la falsa simpleza con la que viene envuelto, alejada de toda ñoñería. Es un cuento que fue publicado en el año 1940, donde se nos muestra el punto de vista ético de Asimov sobre la forma en que los robots deben de (inter)actuar con los seres humanos, y en el año 1942 surgieron por parte del mismo lo que él denominó las tres leyes de la robótica, y es en Robbie, este peculiar robot niñero donde ya se formula la primera ley: “Un robot no hará daño a un ser humano ni, por inacción, permitirá que un ser humano sufra daño”, algo que se ve claramente a lo largo del relato. En resumidas cuentas, el robot siempre debe de obedecer las órdenes recibidas por el ser humano, salvo que entren en conflicto con la primera ley.

Ultílogo:

   No puedo ni debo comentar que es lo que sucede en este cuento (relato de sci-fi), porque entonces estaría cometiendo un enorme spoiler, y debo contenerme. La relación entre la pequeña humana Gloria, una niña de apenas ocho años, y el ser metálico Robbie (algo más que una máquina), es un ser que ha desarrollado emociones, unos sentimientos que pueden ser imposibles de ver a los ojos humanos, cegados en nuestra propia sabiduría, que al final no es tanta.

  Hay amistades imposibles que pueden vencer todo tipo de barreras, hay amistades que todo lo pueden, unas duran hasta la muerte, mientras que otras es hasta la total oxidación de su metálico cuerpo.