El cuarto reino
“Si un dios te expulsa otro te
acoge”
(Proverbio
japonés)
Los libros de mamá: (7)
Decidí
enfrentarme por enésima vez a la extensa librería de mi madre, una lectora
ecléctica y compulsiva a la que agradezco junto con mi hermano que nos haya
inculcado la pasión por leer, aunque eso sí he de decir que le atraía un poco
más el género negro junto al ‘reverso
oscuro de la fuerza’ cuando se tocaba el tema histórico.
Decidí, (vuelvo a repetir esta
palabra) dejarme llevar por un título que anteriormente ya había llamado mi
atención, y que por una razón u otra no quise cogerlo para iniciar su lectura, “El cuarto reino” de Francesc Miralles
es un libro muy al estilo de mamá, y como casi siempre suele suceder en estos
casos no me defraudó.
Acción, intriga, misterio, planes
perversos para este pobre mundo por parte de organizaciones secretas con
demasiado poder, con muchas ganas de dominar el mundo a su maliciosa y
retorcida manera, el extraño mundo de la llamada ariosofía, un enigmático
Himmler que siempre está metido en todos esos extraños líos esotéricos que
tanto le gustaban, y por último como culmen máximo de la historia la magia y la
sagrada montaña de Montserrat, que parece guardar un gran secreto (enigma) en
su interior, junto al omnipresente Santo Grial de por medio, que hacen una
extraña mezcla que para mí funciona a la perfección.
El periodista de origen catalán
Leo Vidal (casi se llama y apellida como un compañero mío de trabajo) sin
contarlo ni beberlo se ve metido en unas espiral de intriga y violencia, de la
cual le va a resultar bastante complicado salir, ya que es contratado por una
desconocida Fundación –él es un
periodista freelance-, para encontrar una solicitada foto que mucha gente
poderosa desea poseer. El mundo oculto de Montserrat retiene en su seno un
enorme poder, que si no es liberado acabará derrumbando a las propias montañas.
“Una
est aptavia”
(Solo hay un camino correcto)
Es una historia con disparos, (los
suficientes) y no es necesario resolver
grandes misterios que llevan siglo de estudio para su solución en cinco
minutos, como sucede en las historias de ese gran vendedor de humo que es Dan
Brown, (que pasó de jovenzuelo una pequeña temporada viviendo muy cerca de mi
casa, y estoy hablando de la ciudad más bonita del mundo, Gijón) lo siento pero
es uno de esos autores que tengo atravesados por diversas razones, en especial
cuando creen que todo lo saben, y si llega el caso se lo inventan, teniendo el
resto de mortales como dárselo por veraz. Francesc Miralles ha creado a un
protagonista que aunque parezca un pardillo no tiene un pelo de tonto, y un “Cuarto
Reino” con unas ramificaciones muy grandes –demasiadas-, y unas
influencias capaces de cambiar el mundo.
Este reportero tiene tras de sí un
extraño pasado, con una vida digamos que…un poco desordenada, junto a Ingrid su
hija, que llegando a la adolescencia está entrando en una edad delicada donde todo lo quieren saber y
probar, sin mirar el peligro que eso conlleva, unido a unos padres divorciados
que no pintan para nada por casa.
Ultílogo:
Un libro que no es lo que parece,
tampoco lo que te imaginas. Un tema que aunque piensas que está manido Miralles
se saca de la manga una maravillosa historia que merece la pena leer. Mirando
las críticas del libro antes de colgar la reseña, y una vez terminada para no
ser influido por las mismas comentan que la historia no merece la pena, que es
muy mala, e incluso alguno llega a decir que no compensan los 20 euros gastados
porque es tirarlos a la basura, pues bien, yo sin ofender pienso decir una
cosa. Debo ser algo rarillo porque a mí este libro me ha gustado bastante, y
para truño, truño “El mensaje de Pandora” que a pesar de sus buenas críticas me
parece un trabajo bastante malo y peca de oportunista, aprovechado el momento
de Pandemia, además lo considero pedante, pero en fin…para gustos, colores.
¿Dónde puedes encontrar la
verdadera felicidad? Lee el libro y lo sabrás. Recuerda, por mucho que digan
que todos los caminos conducen a Roma ‘solo
hay un camino correcto’.
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