El manuscrito de barro
En el año de Nuestro Señor resurrecto de 1525 un asesino acecha a los peregrinos en “El Camino de Santiago”.
Hoy
nos vamos de viaje y volvemos a montarnos en la famosa ‘máquina del tiempo de H.G. Wells’. Retrocedemos en el tiempo hasta
el año 1525, poco antes de llegar a la ciudad de Burgos y en el ‘Camino
de Santiago’ un peregrino es asesinado, una de las muertes que se irán
produciendo en cada una de las paradas del conocido o denominado ‘camino francés’, algo que va llenando
de pánico y temor a los cientos (quizás miles) de peregrinos que transitan por
el mismo. Ante la opinión general, unas voces comentan que los asesinatos
pueden llegar a más, causando una verdadera masacre entre todos aquellos que
desean terminar la ruta y postrarse ante la tumba del Apóstol, un personaje
importante, el Arzobispo de Santiago le pide a Fernando de Rojas,
antiguo pesquisidor general y autor de ‘La Celestina’ que tome cartas en el
asunto, haciéndose cargo de la investigación sobre estos extraños asesinatos.
Una nueva aventura comienza para este conocido personaje al que Luis Gª. Jambrina
da vida.
Se pondrá manos a la obra haciendo
el conocido camino para dar con los causantes de tantas muertes. No viajará
solo, a su lado estará el archivero de la ‘Catedral de Santiago’ Elías de
Cebreiro, hombre culto y amplio conocedor de la ruta jacobea, (la ha realizado
varias veces). Los peligros les acecharán en el día a día, haciendo todas las
investigaciones en secreto para no levantar sospechas, porque nadie debe saber cuál es su verdadera identidad.
En este trayecto lleno de fe para
muchos, falsedad para otros, se van encontrando con multitud de personajes,
cada uno con historias diferentes, también con secretos que se guardan
celosamente para que estén bien escondidos en el interior del corazón. Es una
novela de amistad, conocimiento del camino, transformaciones personales y la
búsqueda de esos asesinos que han llenado de pánico una de las rutas más
transitadas y conocidas de Europa.
Post
scriptum
Durante el recorrido de este ‘camino’ y su lectura nos encontraremos
con un monje servita Herman Künig, autor de una guía para
peregrinos que les ayudará en la ruta compostelana, que obtuvo un gran éxito en
su tiempo.
El barro es un pergamino en el que los
pies dejan una escritura perfectamente legible para quien lo sepa descifrar,
que es lo que acabamos de hacer. No en vano en el barro los hombres trazaron
sus primeras palabras.
El desenlace que como es lógico no
voy a desentrañar merece ‘muy mucho’
la pena, un final excelente a la espiral de asesinatos que van produciéndose
durante la lectura, y el caminar hacia Santiago, final de etapa de esta simpar
trayectoria sacará a la luz un gran misterio.
El autor de “El manuscrito de fuego” no deja de sorprendernos en esta nueva entrega que para muchos es la mejor de la serie. Una cosa más para terminar, a los amantes de los libros antiguos, esos incansables bibliófilos que les gusta rebuscar entre lo recóndito de los libros apuntar este, “Itinerarium ad loca sancta Egeria”.
Comentarios
Publicar un comentario