Los bufones de Dios
Quid sit futurum eras, fuge quarere
(Horacio)
"Los grandes hombres son peligrosos. Cuando sus sueños fallan los entierran bajo las cenizas de las ciudades donde los hombres sencillos un día vivieron en paz".
Mendelius Vs. J.M. Barette:
Cuando terminé la lectura de esta gran historia no sabía por donde empezar, ya que podía hacerse de múltiples maneras, donde se encontraban dos poderosos protagonistas, amigos y enfrentados a todo un sistema político mundial que quiere enviar a este viejo mundo a freír gárgaras, a un planeta que se puede ir al garete en cuestión de segundos, directos a una 3ª G.M. donde ellos deciden intervenir para evitarlo, ( a su extraña manera) mientras unos pocos escogidos, contados con los dedos de una mano se alían con nuestros héroes del momento, esperando una segunda venida de Cristo a la Tierra, esa parousía que tanto hablan las escrituras, que evitará el gran desastre al que se dirige la humanidad, guiada por unas esfuerzas oscuras que nada hacen por evitar la gran tragedia que se avecina, y todo ello en plena época de la gran crísis del "Telón de Acero". Todo ello creado por la pluma de Morris West.
Dos partes, dos protagonistas y un mismo destino, (parece una canción, o una de esas películas catastróficas que nos ponen un fin de semana en la tele) junto con unas cartas dirigidas al gran Dios, donde Barette (Juanito 'El Payaso') le cuenta sus pesares, porque tal y como van las cosas aquí en la Tierra es imposible evitar el desastre, y le pide que proteja a los bufones de Dios, (que no voy a desvelar quienes son) esos payasos de Yahvé a los que hay que salvaguardar, y además son los que dan nombre al título del libro.
Una historia atemporal en el tiempo, con el "Telón de Acero" de fondo, dos mundos enfrentados entre sí, una lucha (tan manida pero que tanto fruto da) entre el bien y el mal, ¿suena esto de algo? para mí sí, y después de tantas años han caído muchos muros, junto a políticos mediocres y mediocres ideas que a nada llevan, (mundo loco, loco mundo) pero aún seguimos en la línea de salida, sin olvidarnos de una curia romana mostrando el lado más oscuro de la fe, 'pero este planeta es cruel'.
"No hay nada más peligroso que un visionario sincero"
Plaza de San Pedro (Vaticano)
Ultílogo:
Citando textualmente del libro podía decirse que un buen título para esta historia sería: Últimas cartas desde un pequeño planeta". Una locura divina llevada a cabo por su firmante, Jeannot le Boufffon - Juanito El Payaso, donde describe un terror que espero nunca llegue a enfrentarse esta maltrecha humanidad en la cual vivimos.
"Nunca digas adiós a una caravana, porque muy pronto la seguirás..."
(La gente del desierto)
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