A vueltas con Cormac McCarthy
Club de Lectura: Biblioteca Pumarín-Gijón Sur. (Secuelas)
Post Scriptum:
"Las emociones no tienen fecha de caducidad".
Meridiano de Sangre, dicho de otra forma: 'Evening Redness in the West'
Un auténtico reguero de sangre, como sucede durante la narración del libro, eso han sido las secuelas de la lectura "Meridano de Sangre" de Cormac McCarthy, que nos ha dejado con división de opiniones, ¡vamos! que hay para todos los gustos, por eso me he decidido con esta entrada de hoy visto lo visto en nuestra 3ª reunión de ayer.
Como sucedió con la crítica de su tiempo recibió críticas mixtas, al igual que nosotros porque la tertulia dio para mucho, podía haber durado horas y horas: Desde que era un genio y a los genios les importa un pimiento el dinero, la mujer y los hijos, pues siempre están metidos en su mundo, que la historia era muy buena, (eso sí, siempre marcada por ese exceso de violencia que tanto le gusta al autor), y finalmente los comentarios negativos entre quienes me incluyo, porque no me ha gustado nada, de hecho no he terminado el libro, tanta maldad, tanta perversión, tanto mostrar el lado malo del alma humana... Quizás no hayamos entendido bien al Sr. McCarthy, pero su mundo interior de momento no me va.
Retratos de los protagonistas por: Jarrod Owen
¿Podía ser esta novela el Génesis del género gótico occidental?
Post Scriptum:
Con esta novela comienza a escribir sobre el oeste americano, algo que atrae a gente de todo el planeta, eso no vamos a negarlo, al igual que el 'verdadero oeste' era eso, lo que nos está mostrando con toda la crudeza del mundo, pero para gustos, colores, escribiendo sobre personajes reales. El problema está, radica más bien en que es muy difícil empatizar con los personajes, no habiendo un personaje claro o protagonista, (como decimos por estos lares, el mozín de la película) pues McCarthy lo ha querido así, y se lo respetamos, para eso es el autor de la historia.
Las emociones no tienen fecha de caducidad, como la maldad que tanto le gusta a Cormac, siempre presente desde la fundación del mundo, y sobre todo me llamó la atención el comentario de una compañera de Club, con la que estoy muy de acuerdo: "Describe mucho y cuenta poco", recordándonos a Faulkner. Nos introduce en un viaje hacia ninguna parte, donde siempre 'van, van, y van y nunca vienen', menuda espiral de violencia.
Meridiano de sangre lo he visto muy hobessiano, (el hombre es antisocial por naturaleza, y la autoconservación le induce a imponerse a los demás, como los 'protas' del libro) y si tuviéramos que poner un color al libro este sería el rojo, porque el rojo en psicología es igual a sufrimiento, y en 'Meridiano de Sangre' vamos sobrados al respecto. Por tanto nos quedó bien claro que 'El Juez' representa a la maldad y la maldad no puede morir, como ya dije antes siempre, siempre está presente, y a mí eso me acabó cansando.
Si es verdad que este hombre, (me estoy refiriendo a Cormac McCarty) tiene más de siete mil libros repartidos por trasteros de diferentes partes del mundo, y solo lee sobre este tema, mi pregunta es la siguiente: ¿Da para tanto la maldad? La respuesta fue bien sencilla. SÍ.
Conclusiones:
Eso que decíamos cuando éramos pequeños y jugábamos a indios y vaqueros: "Ríndete Joe, estás rodeado", ya no vale para nada desde que uno lee a este autor, porque 'la maldad siempre gana y sigue bailando', este es el hiperrealismo de McCarthy.
Los territorios límites sacan la maldad de las personas o también puede ser el caso contrario, que los territorios hostiles llevan al límite a las personas, así que... ¿los territorios condicionan o atraen? Lo que está bien claro es que este tipo de fronteras, por llamarlas de alguna manera y no repetirme tanto siempre sacarán lo peor de cada uno, lo más oscuro del alma humana.
Un caso aparte es el tema en que 'El Juez' es una especie de Moby Dick, pero humildemente pienso que todos nosotros siempre llevamos una gran ballena dentro, que puede ser blanca o negra, dependiendo de nuestras intenciones, pensamientos o vulgaridades, una especie de ying-yang que tenemos siempre y con la cual debemos luchar.
Para quitarnos ese mal sabor de boca que nos dejó su lectura, se hicieron unas recomendaciones, de las cuales yo anoté dos y son: 'El corazón de las tinieblas' (Joshep Conrad) y 'La carretera' (McCarthy), con la que ganó el Premio Pulitzer 2007. Siempre hay que leer y cotejar.
Meridiano de sangre lo he visto muy hobessiano, (el hombre es antisocial por naturaleza, y la autoconservación le induce a imponerse a los demás, como los 'protas' del libro) y si tuviéramos que poner un color al libro este sería el rojo, porque el rojo en psicología es igual a sufrimiento, y en 'Meridiano de Sangre' vamos sobrados al respecto. Por tanto nos quedó bien claro que 'El Juez' representa a la maldad y la maldad no puede morir, como ya dije antes siempre, siempre está presente, y a mí eso me acabó cansando.
Si es verdad que este hombre, (me estoy refiriendo a Cormac McCarty) tiene más de siete mil libros repartidos por trasteros de diferentes partes del mundo, y solo lee sobre este tema, mi pregunta es la siguiente: ¿Da para tanto la maldad? La respuesta fue bien sencilla. SÍ.
Conclusiones:
Eso que decíamos cuando éramos pequeños y jugábamos a indios y vaqueros: "Ríndete Joe, estás rodeado", ya no vale para nada desde que uno lee a este autor, porque 'la maldad siempre gana y sigue bailando', este es el hiperrealismo de McCarthy.
Los territorios límites sacan la maldad de las personas o también puede ser el caso contrario, que los territorios hostiles llevan al límite a las personas, así que... ¿los territorios condicionan o atraen? Lo que está bien claro es que este tipo de fronteras, por llamarlas de alguna manera y no repetirme tanto siempre sacarán lo peor de cada uno, lo más oscuro del alma humana.
Un caso aparte es el tema en que 'El Juez' es una especie de Moby Dick, pero humildemente pienso que todos nosotros siempre llevamos una gran ballena dentro, que puede ser blanca o negra, dependiendo de nuestras intenciones, pensamientos o vulgaridades, una especie de ying-yang que tenemos siempre y con la cual debemos luchar.
Para quitarnos ese mal sabor de boca que nos dejó su lectura, se hicieron unas recomendaciones, de las cuales yo anoté dos y son: 'El corazón de las tinieblas' (Joshep Conrad) y 'La carretera' (McCarthy), con la que ganó el Premio Pulitzer 2007. Siempre hay que leer y cotejar.
Si solo fuera la maldad, hay muchas más cosas.
ResponderEliminarEl lado oscuro de la fuerza parece que siempre gana...
EliminarSí, los territorios hostiles suelen ser muy oscuros.
EliminarSoy de la opinión de que estas fronteras sacan lo mejor de uno mismo, numa lo peor. McCarthy es demasiado oscuro y pesimista con el ser humano...
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