Mijaíl Bulgákov
Paseando
por Rusia V:
Respondía al nombre de Mijaíl, y fue un escritor y dramaturgo soviético
que vivió (como pudo) en la primera mitad del S.XX. “El maestro y Margarita” es
su obra más conocida. Nació en Ucrania cuando este denostado país pertenecía a
lo que antes era conocido como el “Gran Imperio Ruso”, conociendo épocas muy
buenas y otra que… no tanto.
A pesar de estudiar medicina siempre tuvo
vocación por la literatura, demostrándolo desde bien pequeño. Vivió la I G.M.
en primera línea de fuego como voluntario de la Cruz Roja, y fue herido que se
sepa hasta dos veces.
Este hombre supo lo que era ser enterrado en vida, pues su oposición al sistema de Stalin y todos sus secuaces
le trajo bastantes problemas, ya que se mostraba contrario a los métodos
utilizados por el régimen político en el cual no tuvo más remedio que vivir.
Daba igual lo que escribiera, daba igual lo que pensara, al régimen del “Hombre
de Hierro”, uno de los mayores dictadores de la historia, le había señalado con
el dedo para silenciarle por siempre jamás. ¿Qué se podía hacer ante tal
situación?
Con mucho valor por su parte decidió
escribir una carta al máximo mandamás de los soviets, más o menos decía así.
Con valentía declaró lo siguiente:
“Hace diez años que comencé a desempeñar mi trabajo literario en la
URSS… A medida que he ido sacando a la luz mis trabajos, la crítica en la Unión
Soviética me ha ido prestando cada vez más atención; con todo, ninguna de mis
obras, ya se trate en prosa, ya de obras de teatro, ha recibido jamás en
ninguna parte juicio aprobatorio alguno; por el contrario, cuanta mayor
notoriedad adquiría mi nombre en la URSS
y en el extranjero, más virulentas se hacían las críticas de la prensa, hasta
adquirir finalmente el carácter de injurias desenfrenadas… Mis fuerzas se han
agotado… Llevado hasta la depresión nerviosa, me dirijo a usted y le pido que
interceda ante el gobierno de la Unión Soviética PARA QUE ME EXPULSE DE LA URSS
JUNTO CON MI ESPOSA…”
(Esta última frase fue escrita en mayúscula, supongo que para dar mayor
énfasis a la misma.)
(Elena Sergeevna Shilovskaya - tercera esposa de Bulgákov)
El tirano, como era de suponer reaccionó
a su manera; te llamo, te ilusiono y luego por mi parte te puedes ir a freír
espárragos. “Enterrado vivo”, ignorado vivo y sin dinero. Así es mi Rusia y
aquí es donde debes de vivir mientras yo lleve el bastón de mando. Menos mal
amigo Stalin que apreciabas las artes escénicas que si no… Bulgákov sobrevivió
a todo eso. En 1940 ciego a causa de su enfermedad le dijo a su mujer: “Lo
único que siento es que nadie vaya a leer mis libros”.
Mijaíl Bulgákov fue un gran defensor de la libertad.
Algunos comentan que fue un auténtico outsider de la literatura
rusa, yo más bien deseo denominarle de
otra forma, algo que para mí pega más con la vida que llevó, y con todo aquello
que tuvo que aguantar, Bulgákov es un auténtico outlaw del régimen y de la
literatura de los soviets de su tiempo.
(Casa de Mijaíl Bulgákov en Kiev, ahora convertida en museo)
Si
tenéis ánimo y os gusta la literatura rusa, ya sabéis aquí hay material
suficiente para pasar un buen rato y no sentirse defraudado. Felices lecturas
y… a la caza de buenos libros para vuestra biblioteca.
La política es una cosa y el arte otra. Ritarbeyu, recuerda que cada lobo suele proteger el rebaño de ovejas que tiene a su cargo a su manera.
ResponderEliminarLa política y el arte siempre serán dos cosas bien diferenciadas.
ResponderEliminar