Jorge de Burgos
La risa mata el miedo, y sin miedo no puede haber fe, porque sin miedo al diablo ya no hay necesidad de Dios'.
(Jorge de Burgos)
Siempre hubo y habrá personajes que han marcado historia tras las páginas de nuestras amadas líneas, renglones que nos trasladan a diferentes lugares sin la necesidad de salir de casa. Tras esas líneas que nosotros leemos con asiduidad y me atrevo a decir avidez, en bastantes ocasiones son los personajes malditos quienes se llevan la palma, otros llegan a ser muy mediáticos como el malvado Joker en la película Batman, así que nuestra estrella de hoy no podía ser otra que Jorge de Burgos el singular monje salido de la palma de Umberto Eco.
El monje de Burgos (Silos) era un apasionado de los libros, haciendo todo lo posible para hacerse con algunos ejemplares, como manuscritos del libro bíblico del Apocalipsis o Revelación escritos por el apóstol Juan cuando se hallaba ya entrado en años en la isla griega de Patmos. Leyendo textualmente "El nombre de la rosa" allí nos comenta que...esta serie de actuaciones le hizo alcanzar cierta fama y estima, llegando a obtener de esta manera la plaza o puesto de bibliotecario, algo que no le correspondía por edad, pues en el monasterio había un hermano llamado Alinardo que era diez años mayor que él le correspondía tal honor en el escalafón. Obsesionado con los pergaminos llegó a robar una extraña y al mismo tiempo deseada copia de la 'Poética de Aristóteles' un manuscrito perdido o nunca escrito, donde probablemente este Juan de Burgos probablemente tuviese la única copia existente.
Vamos todo un personaje escondido tras sus simples ropas de monje, un 'Joker' detrás de los muros de un cenobio donde ocurre de todo y donde todos esconden de todo, un lugar donde la mentira nunca va desnuda. Un hombre que considera la risa como algo diabólico, cuya misión consiste en que los hombres parezcan monos..., además es descrito por el autor como 'un hombre que parece dotado por el don de la profecía'. Este personaje sin límites es capaz de hacer dos cosas, la primera llegar al asesinato y la segunda al suicidio con el fin de que todos sus planes se vean cumplidos, es decir un hombre sin límite alguno, porque para Jorge de Burgos una muerte nunca es excesiva, siempre actúa solo y en el más absoluto anonimato, siempre escudado en su sabiduría, edad, experiencia y posición en el monasterio, algo que le hace muy peligroso y radical, olvidando por completo que la risa es un atributo humano. Otra cosa más que el ciego monje de Silos pasó por alto, Aristóteles decía lo siguiente sobre la risa, algo que él odiaba por completo a pesar de toda la sabiduría acumulada con el paso de los años, y que a él no le sirvió absolutamente para nada.
'La risa es un ejercicio corporal, precioso para la salud'
Post scriptum:
Jorge de Burgos es un personaje creado para luchar contra el fanatismo, en especial el religioso capaz de las peores atrocidades, para hacernos ver y de forma bien clara que la verdad nunca está ni estará por encima de todas las casas, el querernos a nosotros mismos como personas y después por defecto al resto de nuestros congéneres, pero no quiero ponerme filosófico en estos momentos, así que voy a defender a nuestro monje en un aspecto...los robos que efectuaba de esos valiosos ejemplares de libros nunca fueron robos, más bien préstamos a largo plazo, un sine die lleno de felicidad. Decirme, ¿no es maravilloso?
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